Reportaje:

Más tiempo para trabajar

La imagen que suele tenerse de una entidad de voluntariado es la de un grupo de personas que dedican su tiempo a labores sociales, al ecologismo o a la recogida y envío de medicinas y alimentos para quienes lo necesitan. Pero detrás de este trabajo hay otro igual de laborioso que consiste en la búsqueda de voluntarios, en la petición de información a otras organizaciones no gubernamentales (ONG) del mundo o en rellenar solicitudes de subvención. Algo que para más de la mitad de las entidades supone perder mucho tiempo, ya que la mayoría no dispone siquiera de un ordenador. Con la idea de p...

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La imagen que suele tenerse de una entidad de voluntariado es la de un grupo de personas que dedican su tiempo a labores sociales, al ecologismo o a la recogida y envío de medicinas y alimentos para quienes lo necesitan. Pero detrás de este trabajo hay otro igual de laborioso que consiste en la búsqueda de voluntarios, en la petición de información a otras organizaciones no gubernamentales (ONG) del mundo o en rellenar solicitudes de subvención. Algo que para más de la mitad de las entidades supone perder mucho tiempo, ya que la mayoría no dispone siquiera de un ordenador. Con la idea de poner las nuevas tecnologías a disposición de las entidades solidarias se creó hace un año el Plan de Informatización de Asociaciones, que nace del impulso del Instituto Catalán del Voluntariado de la Generalitat (Incavol) y la Fundación Catalana de Esplai (FCE), y tiene la colaboración de Telefónica y varias empresas, entre ellas MRW, Microsoft y Epson, que han hecho posible que 800 de estas asociaciones catalanas tengan ordenadores a precio de fábrica y conexión gratis a Internet. Además, la página web del Servicio Catalán del Voluntariado se convierte en una ventana única para ayuntamientos, asociaciones, empresas y particulares que quieran tener información sobre las entidades e incluso llegar a convertirse en voluntarios en un momento dado. De esta manera, mediante el correo electrónico las asociaciones pueden comunicarse y solicitar subvenciones sin moverse de la localidad donde estén radicadas. "Queremos que las entidades dediquen el tiempo a su trabajo de voluntariado y no a trámites que las nuevas tecnologías pueden ahorrarles", explica el gerente del Incavol, Jordi Turoll. Y es que otro de los objetivos es que las ONG empiecen a familiarizarse con el uso de Internet. "Teníamos miedo al rechazo de las asociaciones a este sistema de comunicación", explica el presidente de la FCE, José M. Castro, "ya que muchas están formadas por gente mayor. Y nos ha sorprendido la gran aceptación que ha tenido". Muchas son las entidades de voluntariado que ayer, durante el acto en que se hacía entrega de las licencias de conexión a Internet, se acercaron para conocer el proyecto. Una de ellas ha sido la Cruz Roja, que comenzará a usar el servicio en febrero. "Para nosotros esta idea es fundamenta", dice el director de programación informática de la Cruz Roja, José Manuel Gil, "pues nos ahorrará muchas molestias a la hora de mantener en contacto los 142 centros que tenemos en toda Cataluña".

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