Cientos de personas visitan El Fondo en el 10º aniversario del parque natural
El Fondo de Elche-Crevillent vivió ayer una jornada de puertas abiertas para festejar el décimo aniversario de su declaración como parque natural. Este espacio de 1.800 hectáreas es un gran desconocido, incluso para los habitantes de las localidades próximas del Baix Vinalopó y la Vega Baja. Durante toda la mañana más de 400 personas recorrieron el humedal. Desde los observatorios, los visitantes contemplaron flamencos, fochas, e incluso los más afortunados pudieron distinguir una cerceta pardilla.
El Fondo se encuentra en este momento lleno de vida. Alberga a unas 25.000 aves de ciento...
El Fondo de Elche-Crevillent vivió ayer una jornada de puertas abiertas para festejar el décimo aniversario de su declaración como parque natural. Este espacio de 1.800 hectáreas es un gran desconocido, incluso para los habitantes de las localidades próximas del Baix Vinalopó y la Vega Baja. Durante toda la mañana más de 400 personas recorrieron el humedal. Desde los observatorios, los visitantes contemplaron flamencos, fochas, e incluso los más afortunados pudieron distinguir una cerceta pardilla.
El Fondo se encuentra en este momento lleno de vida. Alberga a unas 25.000 aves de cientos de especies diferentes. Las dos joyas del parque natural son la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca, dos especies en peligro de extinción que han encontrado su refugio ideal en este espacio natural. Aunque estas anátides son más difíciles de ver (ahora hay unas 400 cercetas pardillas y cerca de 300 malvasías cabeciblancas), los visitantes que no pudieron avistarlas in situ tuvieron la oportunidad de conocerlas a través de los paneles explicativos que la Consejería de Medio Ambiente instaló en diferentes puntos del parque. Colonias de garzas, patos coloraos, porrones comunes, fochas y flamencos fueron algunas de las aves que se podían contemplar durante el itinerario marcado en el parque, de dos horas aproximadamente de duración. El recorrido a través de caminos que discurren en paralelo a los canales de riego, permitió a los visitantes observar a los animales desde los miradores de este parque muy rico en avifauna. El humedal está catalogado de importancia internacional por la abundancia y diversidad de las aves que acoge. El Fondo está incluido en el convenio Ramsar de protección de zonas húmedas y en la directiva Zepas (zona de especial protección para las aves de la Unión Europea). Además, recibe fondos europeos para llevar adelante tres proyectos Life, uno de ellos dedicado especialmente a la cerceta pardilla. Aunque las aves constituyen el principal reclamo biológico del parque, en sus aguas también se pueden encontrar especies interesantes como el mújol, la anguila y el fartet, un pez endémico del Mediterráneo. El Fondo es privado, de la Comunidad de Riegos de Levante, aunque desde hace años la Generalitat posee dos reservas naturales en la zona, y excepto en jornadas de puertas abiertas como la de ayer, para visitar el parque se ha de concertar cita previa. El acceso restringido al parque se prolongará hasta mediados del próximo año cuando entre en funcionamiento un centro de información y recepción, que permitirá acercar el humedal a los ciudadanos.