Un hombre dispara a su mujer y se atrinchera en casa con dos hijos
Ricardo J. P., de 31 años, pasó ayer a disposición del juzgado de guardia de Sabadell acusado de un intento de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y malos tratos. Los hechos por los que se le acusa ocurrieron el pasado domingo, cuando intentó matar a su mujer y después se atrincheró en su casa, en la calle Josep Jardía, de Santa Perpètua de Mogoda, reteniendo con él a sus dos hijos de 18 meses y tres años. Los hechos sucedieron sobre las 6.00 horas, cuando el marido disparó a su mujer en plena calle y la bala acabó alojada en una furgoneta. Posteriormente, el hombre emp...
Ricardo J. P., de 31 años, pasó ayer a disposición del juzgado de guardia de Sabadell acusado de un intento de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y malos tratos. Los hechos por los que se le acusa ocurrieron el pasado domingo, cuando intentó matar a su mujer y después se atrincheró en su casa, en la calle Josep Jardía, de Santa Perpètua de Mogoda, reteniendo con él a sus dos hijos de 18 meses y tres años. Los hechos sucedieron sobre las 6.00 horas, cuando el marido disparó a su mujer en plena calle y la bala acabó alojada en una furgoneta. Posteriormente, el hombre emprendió la huida y se refugió en su casa junto a sus dos hijos pequeños. Tres patrullas de la Guardia Civil y otras tres de la Policía Municipal rodearon el edifico y pidieron al hombre que saliera de su encierro. Sin embargo, el detenido no quiso dialogar con la policía y, antes de que los agentes pudieran entrar en el piso, logró salir por una ventana, cruzó el patio interior, saltó una tapia y escondió la pistola en una nave abandonada. Posteriormente, regresó a su domicilio y se quedó medio dormido. En este estado lo encontró la policía cuando irrumpió en la casa y lo redujo sin que ofreciera resistencia. Ricardo J. P. tiene antecedentes policiales y se desconoce de dónde pudo sacar la pistola, una célebre Smith & Wilson del calibre 38. Los vecinos aseguraron ayer que el acusado se "encontraba metido en asuntos turbios" y recordaron que ya había protagonizado varios altercados en el barrio, donde apenas se relacionaba con casi nadie. Su mujer y sus dos hijos fueron atendidos por el equipo de mujeres y menores de la Guardia Civil.