Un recluso logra fugarse de la cárcel de Jerez por la entrada principal

Un recluso de 29 años y con numerosos antecedentes por delitos menores, Pedro Barea Iglesia, escapó el pasado viernes de la cárcel de Jerez saliendo por la puerta principal. El fugitivo desapareció tras bajar al invernadero, como en tantas otras ocasiones, para participar en los cursos de horticultura. Fue entonces cuando, aprovechando un despiste de la única monitora presente, huyó del centro penitenciario. Barea sabía de la escasa vigilancia del invernadero -ubicado junto a los aparcamientos de la prisión-, por lo que pudo salir del recinto por su propio pie. Los agentes de la Guardia Civil ...

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Un recluso de 29 años y con numerosos antecedentes por delitos menores, Pedro Barea Iglesia, escapó el pasado viernes de la cárcel de Jerez saliendo por la puerta principal. El fugitivo desapareció tras bajar al invernadero, como en tantas otras ocasiones, para participar en los cursos de horticultura. Fue entonces cuando, aprovechando un despiste de la única monitora presente, huyó del centro penitenciario. Barea sabía de la escasa vigilancia del invernadero -ubicado junto a los aparcamientos de la prisión-, por lo que pudo salir del recinto por su propio pie. Los agentes de la Guardia Civil de la garita de la puerta principal lo confundieron con una visita. El preso, que cumplía condena por el robo de motocicletas de gran cilindrada, tenía buen comportamiento e iba a salir en las próximas semanas en libertad condicional. El director de la cárcel jerezana, Francisco Luis Chica, no se podía explicar ayer los motivos de la fuga: "No era un interno peligroso y, además, la condena era muy pequeña, cumplía prácticamente el mes que viene, que es cuando salía en libertad condicional". Los funcionarios se percataron de la fuga al mediodía, cuando llegó la hora del recuento de los que estaban en el invernadero. Tras comprobar que se había escapado y encontrar su mono de trabajo, se dio aviso al juzgado de guardia con el fin de conseguir la orden de busca y captura. Policías y guardias civiles rastrean desde entonces la ciudad y sus alrededores aunque, de momento, sin fortuna. Pedro Barea fue compañero de El Indio, conocido delincuente común de la zona que escapó recientemente en Cádiz cuando estaba siendo trasladado a un juicio. Los investigadores trabajan ya sobre esta pista para descubrir si existe algún tipo de conexión entre las dos fugas.

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