Cultural Leonesa

Con un rey zamorano, un obispo burgalés y un almirante santanderino, ¡como para no venir el frío a Sevilla! Los tres tenores eran Fernando III, don Remondo y Bonifaz. La fórmula de los tres tenores ha adquirido una inusitada fortuna. Se acuñó para Pavarotti, Carreras y Domingo; se impostó cuando pretendieron conquistar Euskadi Chaves, Bono y Rodríguez Ibarra; un medievalista de lengua viperina habla de "los tres terrores" para referirse a los tres canónigos de la catedral de Sevilla que administran los cantos y las vísperas sicilianas. Tres escritores caminan por Matacanónigos. Dos hacen las v...

Con un rey zamorano, un obispo burgalés y un almirante santanderino, ¡como para no venir el frío a Sevilla! Los tres tenores eran Fernando III, don Remondo y Bonifaz. La fórmula de los tres tenores ha adquirido una inusitada fortuna. Se acuñó para Pavarotti, Carreras y Domingo; se impostó cuando pretendieron conquistar Euskadi Chaves, Bono y Rodríguez Ibarra; un medievalista de lengua viperina habla de "los tres terrores" para referirse a los tres canónigos de la catedral de Sevilla que administran los cantos y las vísperas sicilianas. Tres escritores caminan por Matacanónigos. Dos hacen las veces de anfitriones, Hipólito G. Navarro y Fernando Iwasaki, Renacimiento en la ciudad del barroco. Cortejan al invitado, Juan Manuel de Prada, baracaldés de cuna como Javier Clemente. Zamorano de adopción, como el rey santo al que plagió Roger Moore. De Prada tiene más de Cansinos que de Asséns. Ganó el Planeta, pero antes firmó un libro titulado Coños que da pie a otro escritor viandante, Enrique Roncero, para hablar del libro que publicará próximamente: Bragas. Un león instaló su castillo en Sevilla hace 750 años. El Betis estuvo a punto de ser la Cultural Leonesa, aunque pagó su diezmo: el balón con el que ganó la primera Copa del Rey lo tiene en su casa de Ponferrada Eulate, héroe de aquella antesala balompédica de la Constitución. Los pasos de De Prada pueden cruzarse con los de Arturo Pérez-Reverte, que a esa hora debe estar llegando a Becerra. Conquista de Sevilla y rendición de Breda. El escritor que retó a duelo a Ken Follet en Francfurt mientras se conocía el Nobel a Saramago es de Cartagena, la cuna de los dos obispos, San Leandro y San Isidoro, que cortejan a San Fernando en el escudo de la ciudad. Sólo faltan las Santas Justa y Rufina, que vienen en el AVE. Vayamos todos juntos, y los bancos primeros, por la senda constitucional. El Monte y la Caja de San Fernando iniciaron sendos homenajes a 20 años de Constitución. En el Monte, Roca Junyent fue presentado por Javier Torres Vela. El presidente del Parlamento andaluz apaga velas con una muleta porque se fracturó un tobillo haciendo foorting. Én la Caja, Gonzalo Garnica, director de comunicación de la CEOE, soltó la perla de la semana para criticar la falta de carácter de la patronal: "A los empresarios españoles se les arruga demasiado pronto la raya del pantalón". De Deusto a Neguri.