Entrevista:

"La autenticidad está totalmente reñida con las superventas"

Mucha gente recuerda aún aquellos primeros Ketama que, con menos público pero más ilusión, removieron los cimientos del arte para reunir bajo esa bandera a tres castas flamencas tan emblemáticas como la de los Habichuela, los Heredia y los Sordera. De estos últimos llegó a Madrid Joselito Soto (Jerez de la Frontera, 1961), el más fiel a las raíces, que no tardó en liarse la manta a la cabeza para emprender su carrera en solitario. Tres discos después, Sorderita sigue mostrándose tal. Pregunta. ¿Cree que es algo parecido a una oveja negra en su familia? Respuesta. Vengo de la familia de Manuel ...

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Mucha gente recuerda aún aquellos primeros Ketama que, con menos público pero más ilusión, removieron los cimientos del arte para reunir bajo esa bandera a tres castas flamencas tan emblemáticas como la de los Habichuela, los Heredia y los Sordera. De estos últimos llegó a Madrid Joselito Soto (Jerez de la Frontera, 1961), el más fiel a las raíces, que no tardó en liarse la manta a la cabeza para emprender su carrera en solitario. Tres discos después, Sorderita sigue mostrándose tal. Pregunta. ¿Cree que es algo parecido a una oveja negra en su familia? Respuesta. Vengo de la familia de Manuel Soto Sordera, una familia de cantaores clásicos. Yo era el más chico y viví una época de expansión del flamenco, pero conociendo todo: sé cinco tipos de soleás, cinco de seguiriyas, tres de malagueñas... así, mi padre me lo aceptó y me lo pude permitir. Pero me quedo pasmao cuando la crítica me aparta tajantemente de la ortodoxia... ¿cómo llaman entonces a lo que hace esa gente que está saliendo en los últimos años? P. ¿Tuvo José Soto su noche oscura como artista? R. Cuando surgió Ketama en los ochenta era muy difícil, nos sentíamos muy incomprendidos, nos preguntaban qué era eso y luego esa misma música se impuso en los noventa. Pero esa suerte no me ha cogido a mí. Me sigue costando convencer, sobre todo en Andalucía. P. ¿Guarda un buen recuerdo de su etapa con los Carmona? R. Yo me quedo con lo bueno. A la hora de trabajar, tengo que seguir cada día al pie del cañón, lucho más aún que cuando tenía 18 años. Y lo que me queda. P. ¿Qué ofrece en su próximo disco? R. Cosas frescas y siempre partiendo del flamenco. El público podrá escuchar temas más instrumentales, con una malagueña del Mellizo o una soleá de Cádiz... tengo la suerte de ser aficionado, eso te permite hacerte respetar, al menos entre los compañeros, aunque no sean ellos los que te den de comer. P. ¿La autenticidad está reñida con las listas de ventas? R. Totalmente, lo tengo muy claro. Te lo dice una persona que tiene las dos vertientes. No tengo voz para hacer una seguiriya en plan cantaor, pero eso no quita que la conozca. La vida me ha enseñado que pasas más hambre si sacas la parte más honda. Lo que pasa es que eso nadie me lo va a quitar, eso me lo llevo hasta la muerte. Si algún día te enteras de que vendo muchos discos, verás cómo nunca falta un par de cantes puros. P. En un ratito, grabado en directo en el célebre Candela de Madrid, condensa una juerga flamenca en un disco. ¿Cómo se hace? R. Todo es poner los micros y tomarse una copita, así, descarao. Se notan algunos retoques de estudio, pero a mí me gusta más la parte en vivo.

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