El juez investiga a una empresa de Sevilla y a cuatro de Córdoba por el aceite mezclado
El juzgado de instrucción número 3 de Tortosa (Tarragona) investiga la posible implicación de cuatro empresas cordobesas y una sevillana en la trama internacional, desmantelada por la Guardia Civil, que se dedicaba a la venta de aceite de oliva mezclado con grasa de avellana que se importaba desde Turquía. Las entidades investigadas en Puente Genil (Córdoba) son Girolivo y Oliosol, empresas "fantasma" empleadas para ocultar los movimientos de comercialización del grupo. La tercera empresa localizada en esta provincia, Aceites Monte Real, tiene su sede en Villa del Río. Se trata de una al...
El juzgado de instrucción número 3 de Tortosa (Tarragona) investiga la posible implicación de cuatro empresas cordobesas y una sevillana en la trama internacional, desmantelada por la Guardia Civil, que se dedicaba a la venta de aceite de oliva mezclado con grasa de avellana que se importaba desde Turquía. Las entidades investigadas en Puente Genil (Córdoba) son Girolivo y Oliosol, empresas "fantasma" empleadas para ocultar los movimientos de comercialización del grupo. La tercera empresa localizada en esta provincia, Aceites Monte Real, tiene su sede en Villa del Río. Se trata de una almazara que, además, se dedica a la comercialización. La última, Fabricación y Comercio de Aceites, tiene su sede en Aguilar de la Frontera, pero las fuentes consultadas no pudieron especificar la actividad concreta que desarrolla. Por lo que respecta a la empresa sevillana que se está investigando, Actividades Oleícolas Sociedad Anónima (ACOLSA), es una refinería que opera en Dos Hermanas, según fuentes judiciales. Con estas son seis las empresas andaluzas que están siendo investigadas, puesto que en la operación desarrollada por la Guardia Civil la pasada semana fue intervenida documentación en la extractora de orujo Oleícola Fuensanta, con sede en Villanueva del Arzobispo (Jaén). De las diligencias se ocupa el juzgado número 3 de Tortosa (Tarragona), ya que es a esta localidad donde se dirigían los aceites de avellana que, procedentes de Turquía, ingresaban en la Unión Europea a través de los puertos de Amberes (Bélgica), Rotterdam (Holanda) y Hamburgo (Alemania). El origen de la investigación reside en los posibles delitos de estafa, contrabando, falsificación de documento, fraude a la Hacienda de las Comunidades y fraude al consumo.