Cosecha del 75
Por encima de una actuación general muy aplaudida, del Italia-España del miércoles sobresalieron tres nombres propios: Michel Salgado, Iván Helguera y Valerón. Tres estilos de juego diferentes y una coincidencia cronológica que les une: los tres nacieron en 1975.Michel Salgado. Cuatro años de experiencia en el fútbol profesional y uno de los integrantes de la selección sub 21 que conquistó el campeonato de Europa el pasado verano. También jugó el Mundial juvenil de Qatar con Raúl y Etxeberria. Comenzó como volante derecho y de ahí se ganó lo de Michel -en Vigo, de juveniles, le comparab...
Por encima de una actuación general muy aplaudida, del Italia-España del miércoles sobresalieron tres nombres propios: Michel Salgado, Iván Helguera y Valerón. Tres estilos de juego diferentes y una coincidencia cronológica que les une: los tres nacieron en 1975.Michel Salgado. Cuatro años de experiencia en el fútbol profesional y uno de los integrantes de la selección sub 21 que conquistó el campeonato de Europa el pasado verano. También jugó el Mundial juvenil de Qatar con Raúl y Etxeberria. Comenzó como volante derecho y de ahí se ganó lo de Michel -en Vigo, de juveniles, le comparaban con el ex madridista-, pero fue reconvirtiéndose al lateral. Combativo, veloz y tenaz, busca permanentemente la línea de fondo. Con más tendencia a conducir que a tocar.
Iván Helguera. No tiene más trayectoria en Primera que los diez partidos que lleva con el Espanyol. Pero ha conocido el fútbol italiano. El miércoles se presentó como una solución ideal para la ausencia de Guardiola -en muchos gestos se parece a él- y los problemas de edad de Engonga. Interpreta el juego con facilidad y sentido; sabe cuándo lanzar en largo y cuándo en corto. Domina el fútbol al primer toque.
Valerón. También formó parte de la selección sub 21 campeona de Europa. Juega con una naturalidad insultante. Gran capacidad de asociación. Lee las jugadas con rapidez, las fabrica mentalmente antes de recibir la pelota. Preciso en el pase y con cintura para quitarse rivales de en medio. Le falta por pulir el gol, por donde aún anda escaso. Su techo aún está por conocer. Progresa a un ritmo frenético. Tiene mucho de Zidane.