El Sporting confirma su cambio de rumbo

Tuvo que llegar el Sevilla, un equipo que completó un cartel con aires de Primera, para que el Sporting confirmase el cambio de rumbo apuntado en las últimas semanas. El Sevilla, que con el 0-2 creyó que aquello estaba sentenciado, pagó muy caros sus errores de concentración en las dos áreas. De Mos puso a su equipo patas arriba, con una alineación salpicada de jugadores que, hace poco parecían condenados al destierro, pero recibió los mismos reveses que en jornadas anteriores.El Sporting mandó y tuvo tres ocasiones claras en el primer tiempo, pero en el descuento se topó con el mazazo de rigo...

Tuvo que llegar el Sevilla, un equipo que completó un cartel con aires de Primera, para que el Sporting confirmase el cambio de rumbo apuntado en las últimas semanas. El Sevilla, que con el 0-2 creyó que aquello estaba sentenciado, pagó muy caros sus errores de concentración en las dos áreas. De Mos puso a su equipo patas arriba, con una alineación salpicada de jugadores que, hace poco parecían condenados al destierro, pero recibió los mismos reveses que en jornadas anteriores.El Sporting mandó y tuvo tres ocasiones claras en el primer tiempo, pero en el descuento se topó con el mazazo de rigor por una chilena del central Paco Peña, que hubiese firmado el mismísimo Quini, ayer sentado en el banquillo como delegado. Cuando, nada más comenzar el segundo tiempo, Moya y Gluscevic fabricaron el 0-2, aquella película sonaba a misión imposible para el Sporting. Pero De Mos dio otra vuelta de tuerca con un doble cambio y, en la jugada siguiente, se rompió el maleficio.