El fiscal pide 39 años al policía que mató a un vendedor de la ONCE
El fiscal solicita 39 años de cárcel para el policía Juan José M. G., que será juzgado a partir de mañana en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla por asesinar de dos disparos a bocajarro a un vendedor de la ONCE e intentar matar a otro joven en Dos Hermanas (Sevilla). También se le imputan dos delitos de robo de vehículos y otro de tenencia ilícita de armas. Los hechos ocurrieron el 13 de septiembre de 1996 cuando el acusado, agente del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraba suspendido, disparó en la barriada nazarena de Las Portadas contra los jóvenes Rafael G. F., de 25 años...
El fiscal solicita 39 años de cárcel para el policía Juan José M. G., que será juzgado a partir de mañana en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla por asesinar de dos disparos a bocajarro a un vendedor de la ONCE e intentar matar a otro joven en Dos Hermanas (Sevilla). También se le imputan dos delitos de robo de vehículos y otro de tenencia ilícita de armas. Los hechos ocurrieron el 13 de septiembre de 1996 cuando el acusado, agente del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraba suspendido, disparó en la barriada nazarena de Las Portadas contra los jóvenes Rafael G. F., de 25 años, y Manuel R. R., de 31 años y vendedor de la ONCE, quienes habían acudido al lugar en turismo para recoger una videoconsola del domicilio de un familiar. El acusado Juan José M. G., que portaba una pistola marca Star del calibre nueve milímetros y necesitaba imperiosamente hacerse con un vehículo, disparó a bocajarro contra Manuel R. R. dos tiros en la cabeza de forma "sin mediar palabra alguna y por la espalda", explica el fiscal. De la misma forma, efectuó otros dos disparos contra Rafael G. F. cuando éste le recriminó que había matado a su amigo. Sólo la asistencia médica que recibió de forma inmediata le salvó la vida. A continuación, el acusado se subió al vehículo del fallecido (adaptado para minusválidos) y emprendió una rápida huida, colisionando con una farola y un poste de señalización de la carretera SE-687. Tras el accidente, Juan José M. G. aprovechó que una persona se había detenido a auxiliarle para robarle el vehículo, llegando amenazarle con el arma que portaba. Poco después volvió a sufrir un accidente en la carretera SE-685, al salirse de la calzada, y salió huyendo campo a través. En el coche olvidó una camisa en la que había rastros de sangre suyos y de su víctima. El fiscal imputa al policía un delito de asesinato, por el que pide 20 años de cárcel; otro de homicidio en grado de tentativa, por el solicita nueve años más; así como cuatro años por cada uno de los robos de los vehículos y dos más por un delito de tenencia ilícita de armas.