El PNV insiste en que los insultos pueden pasar factura a los socialistas

El candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, lanzó ayer un nuevo aviso al PSE-EE: "Los partidos políticos tendrán que sentarse para formar un Gobierno y los insultos son francamente negativos porque con ellos no se construye nada, sino que se embrutece un país". La formación del Ejecutivo, que dará sus primeros pasos a los pocos días de finalizada la campaña electoral, comienza a preocupar al PNV.

A estas alturas de la campaña, es más que evidente que será una coalición de partidos la que dirija Euskadi y, según las encuestas, ya hay dos opciones prácticamente descartadas. EH, la nue...

El candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, lanzó ayer un nuevo aviso al PSE-EE: "Los partidos políticos tendrán que sentarse para formar un Gobierno y los insultos son francamente negativos porque con ellos no se construye nada, sino que se embrutece un país". La formación del Ejecutivo, que dará sus primeros pasos a los pocos días de finalizada la campaña electoral, comienza a preocupar al PNV.

A estas alturas de la campaña, es más que evidente que será una coalición de partidos la que dirija Euskadi y, según las encuestas, ya hay dos opciones prácticamente descartadas. EH, la nueva marca de HB, sostiene que no entrará en un Gobierno que emane del actual marco jurídico político, aunque no descarta pactos puntuales con el PNV. La cerrazón de EH deja una puerta entreabierta a que el PNV pueda dejar fuera al PSE y el PP para iniciar una nueva andadura con EA e IU, firmantes junto al partido de Xabier Arzalluz de la Declaración de Lizarra. A esa coalición, según los datos de la última encuesta del Gobierno, le faltaría un escaño para la mayoría absoluta, pero podría solucionar la situación hasta las municipales del próximo año con el apoyo exterior de EH.

La otra opción que parece descartada es la de un Gobierno exclusivamente nacionalista en minoría formado por PNV y EA, ya que apenas dispondrían -siempre según los sondeos publicados- de 28 escaños de los 38 necesarios para tener el 51% de la Cámara de Vitoria. Ese panorama hace pensar en que la fórmula más factible es la repetición del tripartito que gobernó hasta el penúltimo suspiro de la pasada legislatura. Además del hecho de disponer de mayoría absoluta, Ibarretxe ya ha sugerido que la presencia de los socialistas en el Gobierno vasco sería una forma de integrar a todo un sector de la sociedad en el futuro proceso de paz.

De momento, las reticencias del PNV para gobernar con el PP hacen muy difícil pensar en esa fórmula como posible.

Ibarretxe reconoció ayer que la primera parte de la campaña "no ha sido ilusionante". "Hemos visto mucha descalificación y muy poca aportación. Y siempre he creído que desde la política lo que hay que hacer es aportar soluciones a los ciudadanos", declaró el candidato del PNV. "Nosotros nos estamos empeñando fundamentalmente en tratar de dar ideas y trasladar ilusión a la sociedad vasca, a la que no hay que dividir, sino ilusionar para que construya su futuro".

Ibarretxe, acompañado por el alcalde de Bilbao, Josu Ortuondo, y otros altos cargos y candidatos de su partido, participó ayer en un recorrido por la ría, en donde pudo comprobar los últimos proyectos de infraestructura realizados en la zona. El paseo incluyó una visita al Metro, entre las estaciones de Bolueta y Casco Viejo.