Un conductor ebrio hace un "caballito" en la Gran Vía con una excavadora

La escena dejó perplejos a los peatones y conductores que ayer estaban a las tres y media de la tarde en la confluencia de la Gran Vía y la calle de Caballero de Gracia, en el distrito Centro. Juan Antonio N. O., de 32 años, hacía caballitos con una pequeña excavadora en pleno corazón de Madrid poniendo en peligro a otros conductores, según informó la Policía Municipal.

Una patrulla de agentes de la plaza de Callao se dirigió hacia el conductor que guiaba la máquina en dirección a la plaza de Cibeles. Los policías le interceptaron bajo la acusación de un delito contra la seguridad d...

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La escena dejó perplejos a los peatones y conductores que ayer estaban a las tres y media de la tarde en la confluencia de la Gran Vía y la calle de Caballero de Gracia, en el distrito Centro. Juan Antonio N. O., de 32 años, hacía caballitos con una pequeña excavadora en pleno corazón de Madrid poniendo en peligro a otros conductores, según informó la Policía Municipal.

Una patrulla de agentes de la plaza de Callao se dirigió hacia el conductor que guiaba la máquina en dirección a la plaza de Cibeles. Los policías le interceptaron bajo la acusación de un delito contra la seguridad del tráfico, por llevar a cabo maniobras peligrosas entre las decenas de coches que circulaban por la Gran Vía.

El hombre indicó que se trataba de un juego y de una broma. Los agentes, sin embargo, le retuvieron. Mientras conversaban con el conductor de la excavadora, observaron que balbuceaba contínuamente y que su comportamiento era muy extraño. A continuación le practicaron la prueba de alcoholemia. El resultado fue positivo.

Según la Policía Municipal, Juan Antonio conducía la máquina excavadora, de pequeño tamaño, que lleva instalada una pala en la parte frontal. El conductor intentaba elevar el aparato hasta quedar apoyado con las ruedas traseras, con el evidente peligro de hacer volcar la máquina.

Los agentes explicaron que el hombre conducía la excavadora como si se tratase de una moto, aunque la velocidad del aparato era inferior a los 20 kilómetros por hora.

El camarero de un bar cercano explicó ayer que no era la primera vez que el hombre hacía esas maniobras, que tildó de "graciosas".

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El detenido trabaja en las obras de rehabilitación de un edificio situado en la calle de Caballero de Gracia. Sus compañeros aseguraron que Juan Antonio no iba borracho. Además indicaron que en ningún momento puso en peligro a ningún coche. "Se ha armado un revuelo por una tontería. No entiendo como se le da importancia a esto", dijo un operario y compañero.

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