Nuevos vientos en España
El cambio en los deportes de invierno españoles se consumó ayer con la victoria de Luis Algar sobre Joaquín Laffitte en las elecciones para la presidencia de la Federación Española. El triunfo de Algar por 36 votos contra 30, mayoría absoluta en el primer escrutinio, acabó con una candidatura continuista, colaboradora en el desastre que largos años ha arrasado la parcela invernal. Hasta el último momento, con promesas de cargos y movimientos en la sombra para mantener prebendas del pasado, la candidatura derrotada trató de mover hilos, que al final se rompieron.Luis Algar y su director general...
El cambio en los deportes de invierno españoles se consumó ayer con la victoria de Luis Algar sobre Joaquín Laffitte en las elecciones para la presidencia de la Federación Española. El triunfo de Algar por 36 votos contra 30, mayoría absoluta en el primer escrutinio, acabó con una candidatura continuista, colaboradora en el desastre que largos años ha arrasado la parcela invernal. Hasta el último momento, con promesas de cargos y movimientos en la sombra para mantener prebendas del pasado, la candidatura derrotada trató de mover hilos, que al final se rompieron.Luis Algar y su director general, José Manuel Hurtado, tienen ante sí un gran reto: conseguir éxitos en la élite, los únicos que sirven ya después de Barcelona 92. Su planificación es exhaustiva hasta el 2002, año de los siguientes Juegos Olímpicos de Invierno, en Salt Lake City (Utah, Estados Unidos).