Una firma por el arte

Rafael Soto Moreno, conocido artísticamente en el mundo de la tauromaquia como Rafael de Paula, nació en Jerez el 11 de febrero de 1940. Desde sus comienzos -tomó la alternativa el 9 de septiembre de 1960- logró atraer la atención de los aficionados de su tierra, y gracias, entre otras cosas, a un quite a un toro de Julio Robles en la Feria de San Isidro de 1974 y a una gran faena ese mismo año en la plaza madrileña de Vista Alegre, catapultó su genio al resto de la geografía española y más allá de nuestras fronteras. Desde entonces, las páginas de su toreo han quedado grabadas en la mente de ...

Rafael Soto Moreno, conocido artísticamente en el mundo de la tauromaquia como Rafael de Paula, nació en Jerez el 11 de febrero de 1940. Desde sus comienzos -tomó la alternativa el 9 de septiembre de 1960- logró atraer la atención de los aficionados de su tierra, y gracias, entre otras cosas, a un quite a un toro de Julio Robles en la Feria de San Isidro de 1974 y a una gran faena ese mismo año en la plaza madrileña de Vista Alegre, catapultó su genio al resto de la geografía española y más allá de nuestras fronteras. Desde entonces, las páginas de su toreo han quedado grabadas en la mente de muchos taurinos. Una amplia representación de ellos acudió ayer a la constitución de la plataforma Una Firma por el Arte, que pretende conseguir para el torero del gitano barrio de Santiago la medalla de oro de las Bellas Artes, una calle en la barriada jerezana de La Constancia, junto a la plaza de toros, y un monumento en la ciudad a la media verónica. La afición quiere devolver así las satisfacciones dadas en los ruedos por un torero que supo ganarse a pulso el calificativo de artista. "Rafael está emocionadísimo", explicaba ayer Paco, uno de los paulistas que se ha sumado a la iniciativa. "A él no le han gustado nunca los homenajes ni esas cosas, pero como este no es un acto elitista sino popular, esta vez se encuentra agradecido y feliz de verdad". La lista de nombres propios y colectivos que se dieron cita ayer en la sede del Consejo Regulador del Jerez, "la Maestranza de los vinos", abarcaba a gentes de todas las capas sociales y profesionales. "Nos han llegado cartas y faxes de toda España, incluso de Latinoamérica", comentaba uno de los impulsores de la plataforma. "Nos da miedo el que se quede gente fuera, porque es impresionante la de personas que se quieren adherir a esto". Estaban en la casa del vino artistas como Manuel Morao, Manuel Soto Sordera o el pintor Paco Toro; gentes del mundo taurino entre los que destacaban Álvaro Domecq, Fermín Bohorquez y Antonio Lozano; además de representantes del Colegio de Abogados, la federación de vecinos de Jerez, el colectivo de intelectuales, los jóvenes universitarios de la ciudad, asociaciones de mujeres, grupos de taxistas, el Consejo de la Tercera Edad, y un buen puñado más de aficionados que no durarán en plasmar su firma como respaldo a la iniciativa surgida entorno al reconocimiento de Rafael de Paula. Durante el acto se proyectó un vídeo con algunas de las mejores actuaciones del torero, que al finalizar al cinta había grabado un sentido mensaje de agradecimiento a todos los presentes. Anoche se escucharon muchas definiciones del arte y el duende de Rafael de Paula, algo que el premio nacional de Literatura Felipe Benítez Reyes explica así: "Rafael de Paula, misterioso y sorpresivo, es uno de esos pocos toreros que a lo largo de la historia han merecido el calificativo de artista, que viene a suponer algo así como un raro distintivo dentro de la jerarquía taurina. Porque si hoy existe un toreo de radical pureza, de verdad conmovida, es el que puede realizar este jerezano, y gitano, Rafael de Paula". El alcalde de Jerez, eel andalucista Pedro Pacheco, también presente en el acto de la plataforma, confirmó el apoyo institucional que se va a prestar a esta causa. En breve se solicitará al Ministerio de Cultura la medalla de oro de Bellas Artes para el torero, y al Palacio de la Zarzuela el reconocimiento a la trayectoria artística del torero jerezano Rafael de Paula.