Tribuna

Cambio Baggio por un defensa

Savio: El jugador decisivo. Regate providencial. Su trabajo ha sido más importante cerca del área. Obligó a Zanetti, que es un buen jugador de banda, a no tener otra preocupación que la de sujetarle. Y dejó al Inter con diez.Panucci: Es cierto que la banda derecha del Madrid se resiente, pero ayer Panucci trabajó para equilibrar las líneas. Quizá sentía una motivación especial, pero hizo un partido destacable y el Madrid lo notó.

El Inter nos birló a Baggio. El Inter fue una decepción. No respetó su prestigio. Hay detalles que lo dicen todo: no han alineado a Baggio...

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Savio: El jugador decisivo. Regate providencial. Su trabajo ha sido más importante cerca del área. Obligó a Zanetti, que es un buen jugador de banda, a no tener otra preocupación que la de sujetarle. Y dejó al Inter con diez.Panucci: Es cierto que la banda derecha del Madrid se resiente, pero ayer Panucci trabajó para equilibrar las líneas. Quizá sentía una motivación especial, pero hizo un partido destacable y el Madrid lo notó.

El Inter nos birló a Baggio. El Inter fue una decepción. No respetó su prestigio. Hay detalles que lo dicen todo: no han alineado a Baggio para incluir un defensa más, Milanese, cuya misión era vigilar a Raúl por la derecha. Su actitud especulativa y defensiva ha sido excesiva, hasta el punto de que nos han privado de jugadores como Baggio y Djorkaeff. Ha jugado a expensas del Madrid, con sacrificio y solidaridad, pero demasiado echado atrás, casi dándole la mano al portero. Su gran obsesión ha sido la de hacer la cobertura en defensa y jugar muy agrupados atrás. Y tiene dos buenos jugadores jóvenes, Mirlo y Ventola. Pero tampoco pudimos disfrutar de ellos.

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Ronaldo. Cuando ha dejado el campo ha desaparecido la única posibilidad de peligro del Inter. Demasiado alejado. Demasiado solo. Todo un despedicio. El Inter renunció al contraataque: estaba demasiado alejado de la portería contraria.

Un Madrid fiel a sus ideas. El Madrid ha sido coherente con la posesión del balón. Ha tratado de jugar por las bandas, con esa tendencia a la izquierda. Ha tenido dinamismo y compensación, sobre todo en la pareja Redondo-Seedorf, que domina bien los tiempos en defensa y ataque. Lo ha hecho casi todo bien. Incluso saber tener paciencia.

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