Batacazo histórico

La mezcla de todos los elementos negativos que vienen aderezando una crisis financiera en toda regla desde el pasado mes de agosto se conjuntaron ayer. El resultado no podía ser otro que una jornada plagada de caídas espectaculares. Los inversores rozaron el pánico vendedor en una jornada en la que los cinco continentes se apuntaron a la baja. La Bolsa de Madrid sufrió un severo varapalo al perder el 6,28% el mayor descenso desde el mes de agosto de 1991, cuando se produjo el golpe de Estado en la antigua URSS. El índice general de la bolsa madrileña se situó en 710,35 puntos. El Ibex-35 vivió...

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La mezcla de todos los elementos negativos que vienen aderezando una crisis financiera en toda regla desde el pasado mes de agosto se conjuntaron ayer. El resultado no podía ser otro que una jornada plagada de caídas espectaculares. Los inversores rozaron el pánico vendedor en una jornada en la que los cinco continentes se apuntaron a la baja. La Bolsa de Madrid sufrió un severo varapalo al perder el 6,28% el mayor descenso desde el mes de agosto de 1991, cuando se produjo el golpe de Estado en la antigua URSS. El índice general de la bolsa madrileña se situó en 710,35 puntos. El Ibex-35 vivió una jornada dura al perder el soporte de los 8.000 puntos y situarse en los 7.904, tras ceder 600,9 puntos.

Los posibles efectos de la crisis rusa, los problemas en Latinoamérica, la recesión en Japón y hasta el escándalo sexual de Clinton han formado un cóctel mortal para unos mercados que se hallan sumidos en la desconfianza y el desconcierto más absolutos.

Las principales bolsas europeas también se apuntaron a la, tendencia depresiva de la jornada, no tanto por el mercado latinoamericano como por las repercusiones de la crisis rusa. La Bolsa de Francfort sufrió un retroceso del 5,82% la segunda caída más importante de Europa, tras la de Madrid. París tampoco recordará bien la sesión de ayer, ya que perdió el 4,59%, lo que supone su mayor descalabro desde el 5 de octubre del año 1992. Este mercado se vio arrastrado por la apertura a la baja de Wall Street así como el debilitamiento del dólar. El mercado de Londres cayó de forma más moderada, el 3,28%, influida por la tendencia de la Bolsa de Nueva York y por la decepción que causó la decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos en el 7,5%.

El volumen de contratación de la Bolsa de Madrid ascendió a 249.140 millones de pesetas, una de las altas de la historia lo que agrava aún más el significado de esta caída que ha dejado a los inversores desposeídos de cualquier intento de esperanza de que a corto plazo algo cambie.

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