Tribuna:

UN INSTANTE DE FELICIDAD Bajo los tilos

Felicidad bajo los tilos de la Rambla de Catalunya, al anochecer del último día de agosto, con un aperitivo burgués entre las manos. Golpe de hielos apagados. -...de volver lo que me encanta es que el cuarto de baño de casa está más grande. Las mujeres van con los brazos desnudos y el pelo en un desorden de mechas pactado. Los hombres llevan relojes de grandes esferas oscuras. -...yo, cuando estoy en la playa, pienso en el invierno y digo que no puede ser. ¿No os pasa? Alguien ha pedido una copa de champaña con una gota de anís y el camarero viene con ello. Es lo que ha tomado tantas veces...

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Felicidad bajo los tilos de la Rambla de Catalunya, al anochecer del último día de agosto, con un aperitivo burgués entre las manos. Golpe de hielos apagados. -...de volver lo que me encanta es que el cuarto de baño de casa está más grande. Las mujeres van con los brazos desnudos y el pelo en un desorden de mechas pactado. Los hombres llevan relojes de grandes esferas oscuras. -...yo, cuando estoy en la playa, pienso en el invierno y digo que no puede ser. ¿No os pasa? Alguien ha pedido una copa de champaña con una gota de anís y el camarero viene con ello. Es lo que ha tomado tantas veces este verano. Pero después de probarlo ha dicho que no es lo mismo. -...¿y cómo es posible que cada año, cuando bajo la ropa de invierno, descubra una prenda que no sabía que tenía? Las mujeres cruzan las piernas muy morenas. Los hombres ríen, con las gafas colgando sobre el polito. -...y lo más chocante es que uno vuelve y lo encuentra todo como nuevo, y de pronto, ya es como antes. Va a llover. Terrazas de la Rambla de Catalunya. Barcelona.

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