Tribuna

La reducción de espacios y del tiempo

Equilibrio táctico. La situación generada en los dos equipos llegó provocado por la reducción de espacios y del tiempo para jugar el balón y también por los movimientos de todos los contendientes. La tensión y el alto ritmo del juego que han marcado ambos equipos han impedido la precisión en los remates y también en el juego de ataque. Ilie fue el jugador determinante del partido. La velocidad y capacidad de la estrella rumana en el desmarque rompieron con frecuencia la defensa adelantada del Atlético de Madrid. El jugador rumano fue capaz de aprovecharse del trabajo de su compa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Equilibrio táctico. La situación generada en los dos equipos llegó provocado por la reducción de espacios y del tiempo para jugar el balón y también por los movimientos de todos los contendientes. La tensión y el alto ritmo del juego que han marcado ambos equipos han impedido la precisión en los remates y también en el juego de ataque. Ilie fue el jugador determinante del partido. La velocidad y capacidad de la estrella rumana en el desmarque rompieron con frecuencia la defensa adelantada del Atlético de Madrid. El jugador rumano fue capaz de aprovecharse del trabajo de su compañero de equipo, el italiano Lucarelli, para desgastar a la defensa rival.Jucovic bloqueado. El entrenador del Valencia, Rainieri logró colapsar la capacidad creativa del jugador yugoslavo con una excelente presión en el medio campo. El cerebro del conjunto madrileño pasó desapercibido en el inicio de las jugadas de ataque y sobre todo en las asistencias a los puntas, y con ello bloqueó la acción ofensiva del conjunto que entrena Sacchi.

Más información

Las bandas. Las del Atlético de Madrid, especialmente la derecha se distinguieron por su ineficacia atacante y su vulnerabilidad defensiva sobre todo ante la inspiración del desequilibrante Illie.

Los cambios. Los cambios efectuados por Arrigo Sacchi no consiguieron los objetivos propuestos para enmendar los errores. La fantasía de Kiko chocó con la superpoblada defensa del Valencia. Ni Valerón ni Roberto tuvieron el tiempo necesario para intentar cambiar el resultado del partido.

Archivado En