Tribuna:

UN INSTANTE DE FELICIDAD Michelin de Francia

Tanto si uno se adentra, perdido en la noche, por alguna árida ciudad del Macizo central como si toma un día para elegir habitación en las Landas, el pacto es el mismo. La guía tiene por misión salvar la vida de sus usuarios y la cumplirá: el viajero dormirá en el único lugar de la ciudad libre de asesinos -la oscuridad, la soledad y el cansancio provocan terrores- y no olvidará jamás el infinito silencio que se extiende ante su ventana atlántica. Y por supuesto: jamás morirá de salmonela o de tristeza en ningún restaurante. Más allá de las estrellas que clava y arranca de los chefs en jefe, l...

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Tanto si uno se adentra, perdido en la noche, por alguna árida ciudad del Macizo central como si toma un día para elegir habitación en las Landas, el pacto es el mismo. La guía tiene por misión salvar la vida de sus usuarios y la cumplirá: el viajero dormirá en el único lugar de la ciudad libre de asesinos -la oscuridad, la soledad y el cansancio provocan terrores- y no olvidará jamás el infinito silencio que se extiende ante su ventana atlántica. Y por supuesto: jamás morirá de salmonela o de tristeza en ningún restaurante. Más allá de las estrellas que clava y arranca de los chefs en jefe, la protección de los seres vivos es la función principal de este libro. Su método tiene raíces: libertad, igualdad y fraternidad: depender sólo de sí misma, tratar por un igual a todos los que aspiran a ingresar en ella y practicar la esencial objetividad que hermana a los hombres. Su ideal es netamente republicano: la alianza entre el placer y la razón. Como sucede con todas las grandes obras de arte, Francia no ha construido esta guía. La ha imitado. Felicidad jacobina. Michelin France (1998). Pneu Michelin. Services de Tourisme.

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