La madre de la niña china carbonizada el lunes, localizada tras su viaje a Murcia y Bilbao

La madre de Ana Li, de tres años, la niña china que murió calcinada el pasado lunes en la calle de Mesón de Paredes, fue localizada ayer tras estar en Murcia y Bilbao. La mujer, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, llevaba varios días en Madrid, pero tuvo miedo de presentarse ante las autoridades, sobre todo después de que su marido, Sugua L., de 33 años, ingresara el miércoles en prisión. La mujer, cuya identidad no se ha facilitado, se hizo cargo del cadáver de su hija, tras identificarlo en el Instituto Anatómico Forense. La madre también visitó a su otro hijo, Ang...

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La madre de Ana Li, de tres años, la niña china que murió calcinada el pasado lunes en la calle de Mesón de Paredes, fue localizada ayer tras estar en Murcia y Bilbao. La mujer, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, llevaba varios días en Madrid, pero tuvo miedo de presentarse ante las autoridades, sobre todo después de que su marido, Sugua L., de 33 años, ingresara el miércoles en prisión. La mujer, cuya identidad no se ha facilitado, se hizo cargo del cadáver de su hija, tras identificarlo en el Instituto Anatómico Forense. La madre también visitó a su otro hijo, Angueg, de dos años, que se encuentra ingresado en la unidad de reanimación del hospital infantil de La Paz. Un portavoz de este centro hospitalario explicó que el niño continúa grave, con ventilación asistida y sedado. El niño sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% de su cuerpo.La policía logró localizar a la madre de los dos niños a través de la Brigada de Extranjería de la comisaría de Centro. Para ello habló con compatriotas chinos de la mujer. Ayer no se le tomó declaración, porque se encontraba muy afectada por la situación que estaba viviendo. Ahora reside en casa de unos amigos, según informó el portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

Por otra parte, una vecina de la calle de Jaén, Pilar V. T., de 87 años, murió ayer en un incendio que se produjo a las cinco de la tarde. La mujer, según las primeras investigaciones, murió asfixiada. Estaba tumbada en la cama en posición fetal. Su hijo, Jesús C. V., de 45 años, resultó intoxicado por el humo. Un cigarrillo fue posiblemente el origen del fuego.

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