UN JUEZ ROCKERO
El juez Pedro Barceló fue de manera fugaz el protagonista de la fiesta que Cristina Macaya celebró la noche del pasado sábado en el invernadero-palacio de cristal de su finca de Es Canyar, en Mallorca. Barceló, intructor célebre por su valentía al comenzar a investigar al ex presidente balear Gabriel Cañellas, es un activo rockero. Por ello, nadie se extrañó al verle tomar el micrófono, pasadas las cuatro de la madugada, para cantar un rock profundo, con esmoquin. La estrella de la velada fue la anfitriona, que vistió como si hubiera descendido de una pintura de la Escuela Veneciana, con una t...
El juez Pedro Barceló fue de manera fugaz el protagonista de la fiesta que Cristina Macaya celebró la noche del pasado sábado en el invernadero-palacio de cristal de su finca de Es Canyar, en Mallorca. Barceló, intructor célebre por su valentía al comenzar a investigar al ex presidente balear Gabriel Cañellas, es un activo rockero. Por ello, nadie se extrañó al verle tomar el micrófono, pasadas las cuatro de la madugada, para cantar un rock profundo, con esmoquin. La estrella de la velada fue la anfitriona, que vistió como si hubiera descendido de una pintura de la Escuela Veneciana, con una tela dorada y un collar en guirnalda sobre el pecho. En la galaxia de la elegancia cabe citar a Marta Gayá, como una escultura de bronce con falda roja.-