Tras las huellas de la memoria perdida

De cantante a cantante. Él de Figueras, ella de Lima, pero ambos unidos por la música y un proyecto común: el reconocimiento de las culturas negras en el mundo, injustamente olvidadas. Kiko Veneno hizo ayer entrega en Sevilla del premio Ceiba 1998 a la cantante peruana Susana Baca por la labor que desarrolla en el centro Negro Continuo de Lima. La Fundación de Cultura Afrohispanoamericana Ceiba, creada hace un año en Sevilla para sacar del silencio y el desconocimiento la memoria de los pueblos africanos objeto de esclavitud, ha premiado a Baca por su trabajo de recuperación y divulgación de l...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

De cantante a cantante. Él de Figueras, ella de Lima, pero ambos unidos por la música y un proyecto común: el reconocimiento de las culturas negras en el mundo, injustamente olvidadas. Kiko Veneno hizo ayer entrega en Sevilla del premio Ceiba 1998 a la cantante peruana Susana Baca por la labor que desarrolla en el centro Negro Continuo de Lima. La Fundación de Cultura Afrohispanoamericana Ceiba, creada hace un año en Sevilla para sacar del silencio y el desconocimiento la memoria de los pueblos africanos objeto de esclavitud, ha premiado a Baca por su trabajo de recuperación y divulgación de la cultura afroperuana. La cantante dirige desde 1996 un centro de experimentación musical donde se estudia e investiga el aporte de la población negra de este país a la música y el folclore. Además de organizar audiciones, ensayos y prácticas de danza, Negro Continuo dispone de una biblioteca y un centro de documentación. "Lo africano es un componente esencial de la identidad peruana que ha sido olvidado. Queremos darlo a conocer para crear una cultura de reconciliación", dijo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En