GENTE

BRITÁNICOS PERO MENOS BRITISH

British Airways ha recuperado uno de los lemas publicitarios de mayor arraigo cotidiano: "Sonría, por favor". Convenientemente adaptado a los gustos de sus clientes finiseculares, el mismo puede convertirse en breve en un "¿Qué le pongo, amigo?", si el pasajero es un millonario estadounidense del petróleo, por ejemplo. Bromas aparte, las líneas aéreas británicas están adiestrando a sus afazatas y personal de vuelo para que adopten una nueva actitud laboral. Para que sean menos britihs. Se trata de observar bien al recién llegado y atender a sus necesidades con una sonrisa menos distante y un e...

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British Airways ha recuperado uno de los lemas publicitarios de mayor arraigo cotidiano: "Sonría, por favor". Convenientemente adaptado a los gustos de sus clientes finiseculares, el mismo puede convertirse en breve en un "¿Qué le pongo, amigo?", si el pasajero es un millonario estadounidense del petróleo, por ejemplo. Bromas aparte, las líneas aéreas británicas están adiestrando a sus afazatas y personal de vuelo para que adopten una nueva actitud laboral. Para que sean menos britihs. Se trata de observar bien al recién llegado y atender a sus necesidades con una sonrisa menos distante y un entusiasmo sin límites. Las primeras voces disonantes han empezado a surgir de los propios empleados, 15.000, que siguen estos cursos de amabilidad a medida. El trabajo bien hecho, aseguran, nada tiene que ver con una proximidad tan forzada. De momento, claman en el desierto. La nueva Britannia, más abierta y acogedora que nunca según los deseos del líder laborista Tony Blair, avanza imparable para saludar con algo más que un apretón de manos al nuevo siglo.-

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