La defensa tortura a Brasil

Volvió ayer Brasil a la faena, tras un día en la piscina para recuperarse del desgaste al que lo sometió Dinamarca. Zagalo prepara el partido contra Holanda sin secretos. Sancionado Cafú, la única novedad en la alineación será Zé Carlos, un lateral de 30 años, jugador que el Sâo Paulo fichó de un Segunda División por 45 millones de pesetas, sin ninguna experiencia internacional y que tuvo que aplazar su boda al ser convocado para el Mundial. Brasil perderá salida sin Cafú y, por contra, intentará asegurar una mejor defensa del carril derecho.Necesita Zagalo que el equipo tenga una cierta estab...

Volvió ayer Brasil a la faena, tras un día en la piscina para recuperarse del desgaste al que lo sometió Dinamarca. Zagalo prepara el partido contra Holanda sin secretos. Sancionado Cafú, la única novedad en la alineación será Zé Carlos, un lateral de 30 años, jugador que el Sâo Paulo fichó de un Segunda División por 45 millones de pesetas, sin ninguna experiencia internacional y que tuvo que aplazar su boda al ser convocado para el Mundial. Brasil perderá salida sin Cafú y, por contra, intentará asegurar una mejor defensa del carril derecho.Necesita Zagalo que el equipo tenga una cierta estabilidad defensiva frente a la ofensiva de Holanda. Brasil está teniendo serios problemas con la zaga. Los números le delatan. De los cuatro semifinalistas, es el que más goles ha encajado: seis en cinco partidos (Marruecos es el único que no le marcó ningún tanto), cifras que contrastan con las exhibidas en el pasado Mundial de Estados Unidos 94 cuando Taffarel sólo recibió seis disparos entre los tres palos antes de la final contra Italia.

Cafú ha sido precisamente uno de los valores más sólidos del equipo hasta el momento. Brasil lleva algún tiempo con problemas en los laterales y ahora que parecía haber resuelto los de la banda derecha se encuentra con un sancionado y con una seria avería en el otro lado, el izquierdo. Roberto Carlos ha recibido severas reproches por su actuación en el encuentro de cuartos de final contra Dinamarca. Cometió una frivolidad en un rechace, cuando intentó una tijereta, que le costó el segundo gol a Brasil, el del empate, y tampoco estuvo especialmente lúcido en ataque. Intentó, por ejemplo, un lanzamiento directo desde unos cincuenta metros que provocó la rechifla de la hinchada.

La aportación de Rivaldo y Ronaldo ha solapado de momento las disfunciones defensivas. Para bien o para mal, Rivaldo se está ganando el derecho a jugar por su cuenta, sin reparar en el paisaje del partido. Los goles le redimen y le eximen de pasar cuentas. Lo mismo le sucede a Bebeto. Ronaldo, pues, queda en medio. "Soy el Iván de la Peña del Brasil", ha dicho, cuando se le ha requerido sobre su nueva función de asistente en la cancha, al tiempo que recriminaba al presidente azulgrana Josep Lluís Núñez haber dejado partir a Lo Pelat al Lazio. La eliminación de Italia y Argentina, sin embargo, le ha abierto el apetito goleador. "Ahora que ya no están ni Vieri ni Batistuta, tengo posibilidades de volver a competir por el pichichi del Mundial", confesó el ariete, "pero mi prioridad sigue siendo el pentacampeonato".

No hay inicialmente consenso sobre los últimos resultados, pero es evidente que los brasileños prefieren medirse a Holanda que a Argentina, selección que en abril ganó en Maracaná (0-1).

El técnico brasileño, que acusó la tensión generada por el partido contra Dinamarca hasta tal punto que tuvo que ser cuidado por el cuerpo médico, se felicitó por la actuación de su equipo en comparación con el papel de otros: "Cuando vi a Italia jugar al 0-0 para acabar perdiendo por penaltis ante Francia, me ratifiqué en que no hay mejor receta en el fútbol que el juego de ataque de Brasil". Zagalo aspira a ganar su quinto mundial, después de haber conquistado dos como jugador y dos como técnico.