Entrevista: Joan Romero. Aspirante a candidato a la Generalitat "Puedo dar estabilidad y dosis de ilusión"

P. ¿Qué ofrece usted a los militantes si le votan? R. Yo les ofrezco a los militantes un compromiso muy arraigado y la garantía de profundizar en un proyecto de cambio e innovación que tanto esfuerzo ha costado desarrollar desde que accedí a la secretaría general. Les ofrezco un programa de gobierno basado en las ideas fundamentales de identidad, solidaridad y proximidad al ciudadano. Creo que puedo dar mayor garantía de estabilidad en el PSPV y unas dosis muy elevadas de firmeza y de ilusión. P. Los tres candidatos que compiten en primarias autonómicas aseguran que apoyaron a Borrell. ¿No le ...

P. ¿Qué ofrece usted a los militantes si le votan? R. Yo les ofrezco a los militantes un compromiso muy arraigado y la garantía de profundizar en un proyecto de cambio e innovación que tanto esfuerzo ha costado desarrollar desde que accedí a la secretaría general. Les ofrezco un programa de gobierno basado en las ideas fundamentales de identidad, solidaridad y proximidad al ciudadano. Creo que puedo dar mayor garantía de estabilidad en el PSPV y unas dosis muy elevadas de firmeza y de ilusión. P. Los tres candidatos que compiten en primarias autonómicas aseguran que apoyaron a Borrell. ¿No le resulta insólito que nadie se presente en nombre de Almunia? R. Yo fui uno de los dos secretarios generales que avalaron a Josep Borrell. Rodriguez Ibarra [de Extremadura] y yo fuimos los únicos dirigentes territoriales que lo apoyamos en unos momentos difíciles porque había una cultura orgánica y de aparato muy fuerte. Fueron unas semanas francamente duras. No recuerdo si Clementina, como miembro del comité federal, avaló a Almunia, creo que sí. A Borrell sí que no. Por su parte, Antoni Asunción no pudo avalar a nadie porque no es miembro del comité federal, pero eso no significa que no comparta las tesis de Borrell. Dicho esto, he de decir que no he querido utilizar ese activo para presentar mi candidatura, porque no firmé como secretario general sino como miembro del comité federal. Acepté su demanda de apoyo para ser candidato, pero luego mantuve una neutralidad exquisita como secretario general e hice que la ejecutiva no se pronunciara por nadie y estoy orgulloso de eso. Ahora estamos en otro momento, el de conseguir que los militantes digan cuál de los candidatos da más garantía de conseguir mayoría política en las próximas elecciones. P. Hay un segmento de la militancia que comparte la idea del cambio pero que está indeciso entre usted y Asunción.¿Cómo piensa lograr su voto? R. Les diría que es imprescindible iniciar una segunda gran etapa, aunque manteniendo de manera solidaria el balance positivo de la etapa anterior. Saben que he dado la cara y que la seguiré dando, porque creo que hay que hacer dos cosas a nivel orgánico: refrescar nuestras ideas y actualizar las formas democráticas y participativas para llevar a cabo nuestra acción política. Me gustaría que no se hiciesen lecturas orgánicas de las primarias, porque no sirven para hacer una segunda vuelta del congreso, ni para buscar la pareja perfecta. Sirven sólo para ver cual de los socialistas que se presentan da más garantías a ese millón de valencianos y valencianas [que apostaron por el socialismo] de conseguir la mayoría política. Me presento no para ganar las primarias, sino las elecciones autonómicas. P. Usted dice que si gana las primarias estará libre de hipotecas. Explique esa afirmación. R. Tal y como se produjo el proceso congresual he transmitido la sensación algunas veces de que tenía demasiadas hipotecas. He aprovechado las últimas semanas para explicar que no y que si tengo la mayoría como candidato, como secretario general haré lo posible por conseguir una mayoría más amplia que dé mayor estabilidad al PSPV. Todavía está la percepción en la ciudadanía de que tenemos un nivel de ruido demasiado alto en el seno de la organización. Eso significa que hemos de lograr un partido más confortable. P. Algunos han querido establecer un paralelismo entre usted y Blair y Clementina Ródenas y Jospin. ¿Le parece pertinente la comparación?. R. No he tenido ocasión de hablar de política con Clementina Ródenas porque hace meses que abandonó el grupo parlamentario. Yo sigo de cerca el debate del socialismo europeo. Me he preocupado de traducir las propuestas del partido laborista por primera vez en España y sigo de cerca el debate del socialismo francés, italiano y portugués. Si tuviera que sintetizar dónde estoy más confortable diría que me encuentro a gusto en un 60% de las propuestas que ha lanzado a debate el laborismo y en el 40% de las propuestas, fundamentalmente en materia de ocupación, formación y lucha contra la explotación social, que lleva a cabo el gobierno Jospin. Es una mezcla de los dos. Hacer comparaciones de estas propuestas en el País Valenciano me parecería demasiado ampuloso. P. Usted se presenta como un catedrático de universidad tras el cual hay una persona de extracción humilde. ¿Cómo compatibiliza esos perfiles ante la militancia? R. En los últimos meses algunos sectores del partido y varios comentaristas políticos han querido dar la impresión de que yo ya había nacido catedrático de universidad. Yo nunca he querido presumir de mi origen humilde, pero es cierto que a trabajar duro en el campo no me ganan los que querían transmitir esa imagen. Estoy muy orgulloso de mi origen porque está en la base de mi compromiso socialista y eso explica una vida de autoexigencia que marca mucho mi perfil. P. ¿Cree que los mensajes llegan con claridad a la militancia? R. Creo que no. Hay que hacer un esfuerzo en ese sentido. Yo he hecho un mini programa de gobierno. Estoy decidido a no engañar a nadie con un discurso dirigido a la militancia más radical que el dirigido a la ciudadanía. Me presento ante mis compañeros como un socialdemócrata moderado y han de saber que yo tengo ese perfil porque creo que son las propuestas de la izquierda moderada las que consiguen mayorías políticas. Desde propuestas radicales se consiguen oposiciones estéticamente perfectas, pero sólo oposiciones, y yo tengo voluntad de gobierno.