La ejecutiva del PSOE teme que las primarias se utilicen para ajustes de cuentas locales
El proceso de elecciones primarias en el PSOE está ya en marcha para las elecciones municipales y autonómicas y sus impulsores, con el secretario general, Joaquín Almunia, a la cabeza, no pueden ocultar su preocupación. En la reunión de la comisión permanente del PSOE algunos miembros de la ejecutiva llamaron la atención sobre el peligro de que este proceso "de participación" sea percibido por la opinión pública como un fenómeno que genere conflictos internos. No todo debe ser imagen o apariencia cuando Almunia pidió ayer a los militantes que no elijan a los candidatos "por cuestiones internas...
El proceso de elecciones primarias en el PSOE está ya en marcha para las elecciones municipales y autonómicas y sus impulsores, con el secretario general, Joaquín Almunia, a la cabeza, no pueden ocultar su preocupación. En la reunión de la comisión permanente del PSOE algunos miembros de la ejecutiva llamaron la atención sobre el peligro de que este proceso "de participación" sea percibido por la opinión pública como un fenómeno que genere conflictos internos. No todo debe ser imagen o apariencia cuando Almunia pidió ayer a los militantes que no elijan a los candidatos "por cuestiones internas", sino en función de quién será más votado por los electores.
En la reunión interna del núcleo dirigente del PSOE tanto Joaquín Almunia como el candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell, explicaron a sus compañeros que harán todo lo posible para que en los pueblos y ciudades donde van a competir militantes socialistas nadie pueda decir que es oficialista o borrellista. "Soy consciente de que están surgiendo muchos borrelistos", dijo el candidato en la reunión de la permanente. José Borrell aseguró que su neutralidad será absoluta y a lo mismo se comprometió Almunia. Puestas así las cosas la dirección del PSOE cree que no falta a la verdad si niega que haya surgido un nuevo sector en el partido o, al menos, eso es lo que quiere creer. "Entre los riesgos que se corren no está el de crear nuevas divisiones en el partido sino de poner en evidencia las que ya existían", dijo Almunia, quien no obstante aseguró que el riesgo "merece la pena". Otros miembros de la permanente expresaron su preocupación por la imagen que podían dar los socialistas con estas elecciones internas. Fue el caso del portavoz del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por su parte, el secretario de política municipal, Alfonso Perales, según algunos asistentes, aseguró que de momento la percepción en cada provincia y en cada lugar no era negativa sino que estaban dándose a conocer candidatos hasta ahora anónimos para la ciudadanía. No hubo debate, según diferentes asistentes, sobre la candidatura del ex ministro del Interior, José Barrionuevo, para el Ayuntamiento de Almería, toda vez que los militantes de la ciudad han reunido las firmas suficientes para que este político pueda aspirar al puesto. La ejecutiva federal se limitó ayer a "tomar nota" de la petición de Barrionuevo para que sus compañeros no le proclamen hasta que no haya sentencia sobre el caso Marey, por el que Barrionuevo está procesado.
PNV y democracia
La lucha antiterrorista también fue objeto de discusión en la permanente del PSOE y de nuevo se volvieron a poner de manifiesto las diferencias con el Partido Nacionalista Vasco. Los socialistas son partidarios de contar con el PNV en la lucha contra el terrorismo pero discrepan del comportamiento de éste partido en lo que se refiere a los contactos con Herri Batasuna. Especialmente a pocos días de que el PNV haya coincidido con HB en la aprobación en el Parlamento vasco de una ley sobre el deporte que abre la puerta a la creación de un comité olímpico vasco y a la formación de equipos nacionales que representen a Esukadi en competiciones internacionales. Pero el PSOE prefiere no quedarse solo en las críticas al PNV, sino que se dirige también a los populares. "El PP es incapaz de comprometer al PNV en una estrategia común de lucha contra ETA; o no le interesa". En el capítulo de críticas al partido del Gobierno, Almunia se refirió al jefe del Ejecutivo, José María Aznar, para decir que sigue sin ver el ambiente adecuado para que se celebre una entrevista entre ambos, dado que desde Moncloa "sólo llega el silencio" a las reclamaciones del PSOE para avanzar sobre la elección de los miembros del Tribunal Constitucional y tampoco hay respuesta al documento sobre la situación de la justicia que Almunia redactó para Aznar. Tampoco hay prisa para responder al coordinador general de IU, Julio Anguita, que remitió el pasado lunes una carta a Almunia. La dirección socialista discutirá la respuesta a la oferta de diálogo el próximo lunes, cuando se reúna la Ejecutiva. Una vez más, cada vez que se plantea una posible negociación con IU, surgen los resquemores. El secretario general del PSOE explicó ayer que cuando dijo que no había que levantar "falsas expectativas" sobre los frutos de un diálogo entre IU y PSOE lo hizo para "mantener los pies sobre la tierra".