"He tenido noches más difíciles"

Como terapia, Andoni Zubizarreta firmó ayer más autógrafos que nunca. Atendió todas las peticiones. Una por una. Necesitaba sentir el calor de la gente, los cerca de 200 emigrantes españoles que contemplaron ayer en directo el entrenamiento. "En los momentos malos es cuando más se agradecen las muestras de apoyo", dijo Zubizarreta.El centro del interior izquierda nigeriano Lawal dio miles de vueltas en la cabeza de Zubi. Pasó la noche del sábado en vela. "He tenido noches más difíciles que ésta: unas cuantas, aunque la última siempre sea la que más duele", declaró el guardameta español....

Como terapia, Andoni Zubizarreta firmó ayer más autógrafos que nunca. Atendió todas las peticiones. Una por una. Necesitaba sentir el calor de la gente, los cerca de 200 emigrantes españoles que contemplaron ayer en directo el entrenamiento. "En los momentos malos es cuando más se agradecen las muestras de apoyo", dijo Zubizarreta.El centro del interior izquierda nigeriano Lawal dio miles de vueltas en la cabeza de Zubi. Pasó la noche del sábado en vela. "He tenido noches más difíciles que ésta: unas cuantas, aunque la última siempre sea la que más duele", declaró el guardameta español.

"Después de un partido siempre cuesta dormir y, si pasa algo de esto, mucho más", añadió Zubizarreta. Con todo, el portero de la selección reprodujo una vez más el infausto instante: "Teníamos inferioridad defensiva, el delantero de Nigeria superó a Iván Campo y centró hacia atrás. Dudé si la pelota se iba para un lado o para el otro. Fue un error y me di cuenta enseguida".

Tras un suave entrenamiento matinal, el guardameta atendió a la prensa. Llevaba el rostro sin afeitar y la mirada serena. No había vuelta atrás. La jugada sólo se repetía en su cabeza. "Es el encanto y el riesgo de la posición de portero: estás siempre en el límite, tanto en lo positivo como en lo negativo".

Zubizarreta trataba de seguir los consejos del seleccionador español, Javier Clemente ("esta selección siempre ha sido un grupo alegre y no debe dejar de serlo ahora", dijo el técnico), y buscó cualquier resquicio para la broma y el olvido.

"Hay que saber vivir con los errores de uno. Las cosas pasan para que uno aprenda de ellas, aunque las negativas son más difíciles de aceptar", filosofó a continuación el guardameta, que contó una vez más con el total apoyo del seleccionador. "Zubizarreta es un portero maltratado y un ejemplo para todos los demás porteros", señaló Clemente.

Efectivamente, la carrera de Zubizarreta ha sido un ejemplo: sobre todo en cuanto a longevidad (125 veces internacional y cuatro mundiales) y a espíritu de superación.

Contra la impresión generalizada, Zubizarreta nunca lo tuvo fácil. Se le cuestionó muy a menudo: en sus primeros pasos en el Athletic , en las seis temporadas que pasó en el Barcelona; en su primera campaña en el Valencia, y en distintas etapas de la selección. Pero siempre salió a flote.