Tensa espera y buenos augurios

A menos de una semana de su estreno en el Mundial, el próximo sábado en Nantes ante Nigeria, España se entrena relajadamente y descansa. Duerme mucho. Las siestas son de varias horas. El seleccionador, Javier Clemente, da absoluta prioridad al descanso de sus jugadores, muy cascados por las tundas de las competiciones de los equipos españoles. Después de ejercitarse con cierta dureza el sábado, ayer la sesión volvió a ser muy suave, salvo para los porteros, que fueron bombardeados a balonazos por Clemente. El técnico vasco prepara con profusión a los tres guardametas seleccionados. Es una ...

A menos de una semana de su estreno en el Mundial, el próximo sábado en Nantes ante Nigeria, España se entrena relajadamente y descansa. Duerme mucho. Las siestas son de varias horas. El seleccionador, Javier Clemente, da absoluta prioridad al descanso de sus jugadores, muy cascados por las tundas de las competiciones de los equipos españoles. Después de ejercitarse con cierta dureza el sábado, ayer la sesión volvió a ser muy suave, salvo para los porteros, que fueron bombardeados a balonazos por Clemente. El técnico vasco prepara con profusión a los tres guardametas seleccionados. Es una de sus máximas.España, además, colecciona buenas premoniciones. Las mejores. "Van ocurriendo cosas que nos van dando confianza a todos", dijo ayer Alkorta, el central del Athletic, en alusión a los éxitos de los tenistas españoles en Roland Garros. "Se nos respeta más que otros años. Estamos al nivel de las siete u ocho selecciones que pueden ganar el Mundial", agregó Cañizares.

Sin embargo, "la espera empieza a ser tensa. Tenemos ganas de que comience", comentó el guardameta madrileño tras un entrenamiento alentado bajo la lluvia por un centenar de aficionados, la mayoría de ellos emigrantes españoles. "Cuando vamos fuera y ganamos, nos alegramos sobre todo por los emigrantes", indicó el portero del Valencia.

La selección se hospeda en un hotel subyugado por un gran campo de golf de 18 hoyos en el que Clemente pasa las tardes templando los nervios. El golf es la principal atracción de este lugar situado a 51 kilómetros de París, en el término municipal de Chantilly, una pequeña ciudad de 12.000 habitantes conocida en todo el país por sus competiciones ecuestres, frecuentadas incluso por el Rey de España. Los jugadores españoles, profanos en la materia, optan por distracciones más caseras: las salas de juego, la lectura o la televisión.

Todo ello bajo la atenta mirada de siete policías españoles (tres de ellos mujeres) que vigilan todos sus pasos. La selección española, junto a las de Irán y Estados Unidos, es la que dispone del mayor número de efectivos policiales franceses.

La tranquilidad de España sólo se ve alterada por el ruido que llega de los clubes. Y otra vez ese ruido procede del Barça y de lo complicado que le está resultando del despido de Amor. En este caso, su vicepresidente Josep Mussons, declaró que Amor había cobrado 1.350 millones de la entidad azulgrana a lo largo de su carrera y que, por tanto, no tenía por qué quejarse cuando Van Gaal le urgía a que se buscase equipo.

Preguntado al respecto, Amor anduvo moderado: "Eso no es cierto, pero, en cualquier caso, sólo les pido el mismo respeto que yo les tengo a ellos". El centrocampista alicantino sigue sin ofertas de otros clubes y sólo desea pensar en la selección. Sobre ella, manifestó: "Los 22 jugadores estamos super motivados porque no sabemos quién va a jugar el sábado. Eso es bueno. Tampoco sabemos cómo vamos a jugar, aunque tenemos una idea". Y esa idea se basa en el dibujo que ha ensayado Clemente desde el primer día de concentración en Puente Viesgo: la defensa de cuatro hombres, el doble pivote en el centro del campo, los dos interiores muy abiertos y los dos delanteros.