GENTE

RECIA LEONESA

Carmen García, de 58 años, ha tenido la osadía de sobrevivir a la fuerte descarga eléctrica de un rayo, lo que en otros tiempos se hubiera considerado un castigo divino. La mujer se encontraba arrancando malas hierbas en una huerta de San Andrés de las Puentes (León) cuando el cielo se oscureció y tras unas primeras gotas de lluvia sintió un fuerte trallazo en la espalda que le recorrió todo el cuerpo en pocos segundos. Carmen se desplomó en la tierra, paralizada y envuelta en llamas. Un grupo de vecinos testigos del suceso corrió a socorrerla apagando el fuego del cuerpo con las manos y las r...

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Carmen García, de 58 años, ha tenido la osadía de sobrevivir a la fuerte descarga eléctrica de un rayo, lo que en otros tiempos se hubiera considerado un castigo divino. La mujer se encontraba arrancando malas hierbas en una huerta de San Andrés de las Puentes (León) cuando el cielo se oscureció y tras unas primeras gotas de lluvia sintió un fuerte trallazo en la espalda que le recorrió todo el cuerpo en pocos segundos. Carmen se desplomó en la tierra, paralizada y envuelta en llamas. Un grupo de vecinos testigos del suceso corrió a socorrerla apagando el fuego del cuerpo con las manos y las ropas que llevaban. Aún la herida, que se recupera en su casa de las múltiples quemaduras sufridas, no sale de su asombro y considera que su salvación es un milagro, «más que si te toca la lotería». «Hay castigos del más allá, pero también hay ángeles y el mío estaba ese día conmigo», dice.

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