Los "barones" descartan abrir un proceso congresual como pide Ibarra

El secretario general de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se quedó ayer solo en la petición de que el PSOE convoque de inmediato un congreso extraordinario al considerar que la bicefalia Almunia-Borrell no funciona. Todos los secretarios regionales del partido, los llamados barones del PSOE, reunidos en el Consejo Territorial, desecharon la posibilidad.En la sede federal del PSOE se vivieron ayer más de 15 horas seguidas de reuniones. Primero la de la comisión ejecutiva federal y después, hasta las 22.30, la del Consejo Territorial dirigido por Joaquín Almunia; Ciprià ...

El secretario general de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se quedó ayer solo en la petición de que el PSOE convoque de inmediato un congreso extraordinario al considerar que la bicefalia Almunia-Borrell no funciona. Todos los secretarios regionales del partido, los llamados barones del PSOE, reunidos en el Consejo Territorial, desecharon la posibilidad.En la sede federal del PSOE se vivieron ayer más de 15 horas seguidas de reuniones. Primero la de la comisión ejecutiva federal y después, hasta las 22.30, la del Consejo Territorial dirigido por Joaquín Almunia; Ciprià Ciscar, secretario de organización; Ramón Jáuregui, responsable de política autonómica, y el candidato, José Borrell.

Almunia ya advirtió que no piensa convocar un congreso extraordinario, tal y como podría hacer por su cargo. En su intervención a puerta cerrada recordó a sus compañeros que, además del secretario general, también puede tomar esta medida la ejecutiva por mayoría y el comité federal. En este punto hizo una innovación estatutaria al dar por buena la posibilidad de que el candidato a la presidencia tenga poderes para dirigirse al comité federal para que convoque dicho congreso. Almunia explicó que, como fue el comité federal el órgano que aprobó el esquema de trabajo y el reparto de papeles entre el secretario general y el candidato, éste último podría dirigirse a esa instancia apelando a que lo que aprobó no sirve. "Pero creo que eso no se va a producir", dijo Almunia. Borrell lo confirmó.

El candidato no ocultó la existencia de problemas, que situó en la novedad que todo esto supone para el PSOE. "Entre Joaquín Almunia y yo el diálogo es fluido, por lo que creo que podremos solucionar todos los escollos", confió Borrell.

Habrá otro almuerzo

El almuerzo convocado por Borrell con José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, Rodríguez Ibarra y Manuel Chaves, presidente andaluz, tendrá que repetirse, dado que la larga duración de la ejecutiva y la convocatoria inmediata del Consejo Territorial les dejó media hora para comer y poco pudieron hablar.Borrell quiere saber la situación de cada federación socialista y la de cada comunidad autónoma. "Me interesa muchísimo lo que pueda pasar en cada comunidad, porque para ganar en el 2000 antes hay que recuperar el poder autonómico y local", dijo.Con esto reiteró su voluntad de estar presente en la gestación de cualquier pacto municipal y autonómico, algo que no ha ocurrido en la Comunidad de Madrid con la candidatura de Cristina Almeida.

Entre las preocupaciones expresadas por los líderes territoriales destacó "la proliferación de candidatos que están surgiendo para las elecciones primarias" y la necesidad de adaptarse a la revolución interna que está suponiendo el proceso de primarias. Los problemas que hoy viven Almunia y Borrell pueden reproducirse en otros ámbitos.