Resaca tras una ejecutiva de máxima tensión

Tras la intensa reunión de la ejecutiva del lunes, algunos de los que asistieron discutían ayer quién salió peor parado, si Almunia o Borrell. Unos destacaban las intervenciones en las que se reconvino a Almunia por no haber informado a Borrell de los pactos con Nueva Izquierda y otros subrayaban que, salvo Ana Noguera, de Izquierda Socialista, los demás dejaron claro a Borrell que el sector guerrista quería recuperar parcelas de poder a costa de su victoria sobre Almunia en las primarias.El secretario general del PSOE, preguntado por este diario si se había sentido regañado en la ejecutiva de...

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Tras la intensa reunión de la ejecutiva del lunes, algunos de los que asistieron discutían ayer quién salió peor parado, si Almunia o Borrell. Unos destacaban las intervenciones en las que se reconvino a Almunia por no haber informado a Borrell de los pactos con Nueva Izquierda y otros subrayaban que, salvo Ana Noguera, de Izquierda Socialista, los demás dejaron claro a Borrell que el sector guerrista quería recuperar parcelas de poder a costa de su victoria sobre Almunia en las primarias.El secretario general del PSOE, preguntado por este diario si se había sentido regañado en la ejecutiva del lunes, aseguró que no, sino que sus compañeros le habían hecho ver que debía cuidar las formas y él mostró su intención de hacerlo. La misma pregunta fue formulada al candidato. Tampoco cree que haya recibido amonestación alguna. En su opinión, lo que ocurrió fue que los miembros de la ejecutiva le recomendaron que se cuidara de no resultar atrapado por los guerristas y él les respondió que no se sentía hipotecado por nadie.

La máxima tensión del lunes surgió cuando el secretario de organización, Ciprià Ciscar, recordó a Borrell que, durante las primarias, él mismo había señalado que su resultado no debería tener efectos sobre las ejecutivas surgidas de los últimos congresos. "Estas palabras tienen que demostrarse con hechos", le espetó Ciscar que, según distintos interlocutores, acabó: "Pepe, tienes que dejarte de devaneos y estar con la mayoría democráticamente elegida". Se hizo el silencio y Borrell replicó a Ciscar que no toleraba que le hablara en esos términos. "Compañeros, habéis escuchado al secretario de organización, ¿creéis que puedo tener confianza en esta ejecutiva después de escucharle?", aseguran que dijo. Ciscar respondió que sólo había dicho lo que pensaba. Luego Borrell disparó: "Creo que no debe haber un congreso extraordinario, pero quizá sí podría haber cambios en la ejecutiva".

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