DISTURBIOS DE CIBELES

El Ayuntamiento evalúa en 40 millones el coste de los daños causados en el mobiliario urbano

El Ayuntamiento calcula que reparar los destrozos causados durante la celebración en la plaza de Cibeles del triunfo del Real Madrid en la Copa de Europa costará cerca de 40 millones (la celebración del último título de Liga sólo costó tres). Ayer se encontraron 1.000 papeleras tiradas, al menos 18 contenedores quemados, 24 marquesinas de autobuses rotas (ocho de ellas destrozadas) y una desaparecida. También se produjeron daños en vagones y estaciones del metro (donde desaparecieron). Además, semáforos, farolas y relojes digitales callejeros sufrieron daños.

Los hinchas también abollar...

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El Ayuntamiento calcula que reparar los destrozos causados durante la celebración en la plaza de Cibeles del triunfo del Real Madrid en la Copa de Europa costará cerca de 40 millones (la celebración del último título de Liga sólo costó tres). Ayer se encontraron 1.000 papeleras tiradas, al menos 18 contenedores quemados, 24 marquesinas de autobuses rotas (ocho de ellas destrozadas) y una desaparecida. También se produjeron daños en vagones y estaciones del metro (donde desaparecieron). Además, semáforos, farolas y relojes digitales callejeros sufrieron daños.

Los hinchas también abollaron a botellazos camiones de basura y vehículos del Samur. Los desmanes no se limitaron sólo a la zona de la plaza de Cibeles y alrededores. La fuente de la glorieta de Embajadores amaneció ayer con los caños doblados, y los espejos de un bar en la calle de Espoz y Mina, colocados como recuerdo de los que adornaban el antiguo callejón del Gato a principios de siglo, aparecieron destrozados, según denunció el dueño.Los empleados de limpieza también se encontraron con problemas. Al menos ocho camiones de la basura fueron atacados a lo largo de la noche con pedradas.Resultado: "Abolladuras en la chapa y faros rotos", según explicaba ayer el concejal de Limpieza, Luis Molina, del PP. Los miembros del Samur denuncian daños parecidos: ocho coches y un hospital de campaña acabaron con desperfectos por botellazos. "Y también porque unos se subieron a una ambulancia en medio del jaleo", explicaba ayer un portavoz del Samur.

Con todo, lo más grave sucedió en la plaza de Cibeles y calles cercanas, donde cerca de 500.000 personas festejaron la victoria madridista. Veinticuatro marquesinas de autobuses resultaron afectadas. De ellas, ocho aparecieron completamente destrozadas, y una, para asombro de los empleados municipales, arrancada y en paradero desconocido. Los hinchas también apedrearon y rompieron los relojes digitales situados en la plaza. Ayer, los operarios de Cemusa, empresa encargada de las marquesinas de autobuses de la capital, se afanaban en arreglar el estropicio en medio de un gran atasco, ya que los funcionarios municipales no retiraron las vallas que protegían la estatua de Cibeles hasta las once de la mañana.

Rotura del riego automático

Los jardines también sufrieron: no sólo la parte del césped y las plantas con flores; también el sistema de riego automático, que ha tenido que ser sustituido. En total, de los 40 millones que costará arreglar todos los desperfectos, 25 corresponden a desperfectos en el mobiliario urbano y el resto a daños en jardines. Los barrenderos encontraron en la zona de los incidentes mil kilos de desperdicios.En el metro, los hinchas rompieron varios fluorescentes, así como los cristales de las cajas de los extintores de incendio, y se llevaron éstos en la estación de Príncipe de Vergara y Urgel. Un coche resultó con las lunas rotas en la línea 1 y otros dos vagones sufrieron desperfectos en los asientos en las estaciones de Ópera y Príncipe Pío. En Alcalá de Henares, un grupo incendió una decena de mesas de una terraza de verano.

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