MADRID Y LOS LIBROS

Pocas presentaciones de libros de las que Eugenio d'Ors decía que te daban en Madrid a la caída de la tarde han concitado en los últimos tiempos tantos nombres propios como la que se produjo anoche en la galería Almirante para bautizar con vino y tortilla la novela Alguien se acerca, de Benjamín Prado. Primero estuvo el presentador, el veterano novelista Francisco Ayala, que dijo que esta novela «confirma la presencia de un verdadero escritor con talante y estilo personal». Desde Barcelona, Juan Marsé mandó el siguiente mensaje: «Desdeñando los arrogantes embates del intelecto y los retos del ...

Pocas presentaciones de libros de las que Eugenio d'Ors decía que te daban en Madrid a la caída de la tarde han concitado en los últimos tiempos tantos nombres propios como la que se produjo anoche en la galería Almirante para bautizar con vino y tortilla la novela Alguien se acerca, de Benjamín Prado. Primero estuvo el presentador, el veterano novelista Francisco Ayala, que dijo que esta novela «confirma la presencia de un verdadero escritor con talante y estilo personal». Desde Barcelona, Juan Marsé mandó el siguiente mensaje: «Desdeñando los arrogantes embates del intelecto y los retos del pr et- a-porter cultural, Benjamín Prado se mantiene fiel a los sueños de la infancia». Pero arroparon a Prado muchos más: estaba el cantante José Menese, los escritores Fanny Rubio, Fernando G. Delgado, Ray Loriga, Ramón Irigoyen, César Antonio Molina, Borja Cassani, Marcos Torrente y estaba el poeta Mario Benedetti, recién llegado de Uruguay para su tradicional estancia de medio año en España; estaba el actor Coque Malla, a punto de terminar película; la cantante Cristina Rosenvinge; el historiador Juan Marichal, y estaba también la presencia revoloteante de Rafael Alberti, que ha sido amigo del escritor y a cuya sobrina Teresa, la directora de la galería, dedicó muchos de sus poemas. -