Un hombre mata de un tiro a su esposa tras una discusión

"Un arrebato, un mal momento". Con estas palabras definieron ayer los vecinos de Leonarda Ávila y José Campaña el terrible suceso que protagonizó este matrimonio la noche del martes. A las 22.00 horas, el marido mató de un tiro a su mujer con la escopeta que usaba para cazar y minutos después intentó acabar con su propia vida de la misma manera, disparándose a la cara. Leonarda murió en el acto y José quedó muy mal herido. Ayer permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Vall d"Hebron. Según los vecinos, nada hacía sospechar que algo así pudiera sucederle a este ...

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"Un arrebato, un mal momento". Con estas palabras definieron ayer los vecinos de Leonarda Ávila y José Campaña el terrible suceso que protagonizó este matrimonio la noche del martes. A las 22.00 horas, el marido mató de un tiro a su mujer con la escopeta que usaba para cazar y minutos después intentó acabar con su propia vida de la misma manera, disparándose a la cara. Leonarda murió en el acto y José quedó muy mal herido. Ayer permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Vall d"Hebron. Según los vecinos, nada hacía sospechar que algo así pudiera sucederle a este matrimonio, considerado "una pareja muy normal que nunca había dado que hablar" y al que nunca se le había oído "una palabra más fuerte que otra". Leonarda Ávila tenía 54 años, y su marido 60. Vivían en el tercer piso de la escalera F de un edificio de viviendas de la calle de Cervantes, en el barrio de Singuerlín. Llevaban 24 años viviendo allí. Procedían de la provincia de Granada. Con ellos, en el piso, vivía una hija separada y la hija de ésta, de cuatro o cinco años. Todo hace pensar, y así lo confirmaron ayer fuentes policiales, que los disparos fueron fruto de una discusión conyugal. En un mal momento, con la mente nublada, el marido fue a buscar la escopeta y disparó contra su mujer. Ayer los vecinos no habían salido todavía de su asombro. Mercedes, la vecina del segundo piso, repetía: "Estoy mala desde anoche, tengo el estómago revuelto, porque acababa de cenar cuando oímos los disparos, que nos parecieron petardos, y al poco rato estaba el bloque lleno de policías". Ni ella ni su marido se explicaban lo sucedido: "Eran muy buenas personas, no se metían en casa de nadie y eran buenos vecinos". El marido de Mercedes vio a Leonarda poco tiempo antes de morir, cuando "estaba barriendo el patio, acompañada de su nieta". Un par de horas después, el mismo vecino vio desde el lavadero de su casa cómo se llevaban a José en una ambulancia, "con la cara llena de sangre y quejándose de dolor".

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