Una guerra de navieras afecta a 750 aficionados del Mallorca

La Dirección General de la Marina Mercante ha denegado el permiso de atraque del buque Manuel Azaña, que tenía previsto trasladar a Valencia la próxima semana a 750 seguidores del Mallorca para presenciar el miércoles en Mestalla la final de Copa del Rey que enfrentará al equipo mallorquín con el Barcelona. El barco Manuel Azaña pertenece a la flota de la compañía naviera alicantina Flebasa, que entiende que esta prohibición por parte de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, pretende favorecer a la naviera pública Trasmediterránea. El Mallorca pretende desplazar a Valencia...

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La Dirección General de la Marina Mercante ha denegado el permiso de atraque del buque Manuel Azaña, que tenía previsto trasladar a Valencia la próxima semana a 750 seguidores del Mallorca para presenciar el miércoles en Mestalla la final de Copa del Rey que enfrentará al equipo mallorquín con el Barcelona. El barco Manuel Azaña pertenece a la flota de la compañía naviera alicantina Flebasa, que entiende que esta prohibición por parte de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, pretende favorecer a la naviera pública Trasmediterránea. El Mallorca pretende desplazar a Valencia cerca de 13.000 aficionados para la final de Copa, mientras que, por parte del Barça, los seguidores serán más de 24.000. «Es sorprendente que, en el afán por privatizar la compañía Trasmediterránea se esté quitando de en medio a la competencia directa (en alusión a Flebasa) de manera ilegal y abusiva, pretendiendo dejar en paro a 180 empleados de Flebasa entre personal de flota y de tierra», exponía ayer en un comunicado el Sindicato Independiente de la Comunidad Valenciana, que cuenta con la total representación sindical de la empresa Fletamientos de Baleares SA (Flebasa). Este sindicato va más allá y advierte sobre la posibilidad de que el actual director general de la Marina Mercante, Fernando Casas, acabe convirtiéndose en el nuevo director de Trasmediterránea una vez privatizada. El Tribunal de la Competencia de Estrasburgo es conocedor de los hechos.

Por contra, el subdirector de Tráfico y Seguridad Marítima del Ministerio de Fomento, Manuel Nogueira, explicó ayer que el problema radica en que Flebasa pretende desatender una de sus líneas regulares, en concreto la que conecta Vilanova y la Geltrú con Palma, durante un día y medio «para transportar a los hinchas del Mallorca» desde Palma a Valencia. Según Nogueira, Flebasa podría cumplir con sus compromisos con los aficionados si fleta un barco que no cubra ninguna de sus líneas regulares que tiene autorizadas por Marina Mercante.

Estupor

El Mallorca recibió ayer la noticia con estupor. «Estamos sorprendidos y muy preocupados», comentó ayer el director de relaciones externas del Mallorca, Ramon Servalls. «Nos hemos puesto en contacto con el mayorista que ha contratado el barco para intentar solucionarlo», añadió el portavoz del Mallorca, que teme que no sean sólo 750 sino más los seguidores mallorquinistas que se queden en la isla con el billete del barco y la entrada a Mestalla. Sería en el caso de que los 180 trabajadores de Flebasa -cuyos representantes también irían a Madrid- inicien la huelga indefinida prevista desde el próximo sábado y la empresa decida inmovilizar otro de los barcos previstos para trasladar 1.000 aficionados desde Mallorca a Valencia, el buque Bahía de Málaga. La flota se concentraría en Denia (sede de la compañía).

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