Los terrícolas ajustan sus máquinas

Mantilla, Kuerten, Muster, Kucera y Clavet, eliminados en el Godó

El polvo de arena comienza a cuajar en las zapatillas de los jugadores y los terrícolas se ajustan sus armaduras y engrasan sus máquinas en el torneo Godó-Open Seat de Barcelona. Es el primer grande de la temporada de tierra batida y la mayoría de jugadores pisan ahora por primera vez este elemento tras muchos meses de competir en superficies rápidas. Las herramientas no están, pues, todavía a punto y es lógico que la adaptación se cobre algunas víctimas. Cinco cabezas de serie fueron eliminados ayer. Entre ellos, dos campeones de Roland Garros: Gustavo Kuerten (3º) y Thomas Muster (l2º) -acab...

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El polvo de arena comienza a cuajar en las zapatillas de los jugadores y los terrícolas se ajustan sus armaduras y engrasan sus máquinas en el torneo Godó-Open Seat de Barcelona. Es el primer grande de la temporada de tierra batida y la mayoría de jugadores pisan ahora por primera vez este elemento tras muchos meses de competir en superficies rápidas. Las herramientas no están, pues, todavía a punto y es lógico que la adaptación se cobre algunas víctimas. Cinco cabezas de serie fueron eliminados ayer. Entre ellos, dos campeones de Roland Garros: Gustavo Kuerten (3º) y Thomas Muster (l2º) -acabó lesionado en los abductores- Les acompañaron en la despedida Félix Mantilla (5º), Karol Kucera (4º) y Pato Clavet (16º).Otros jugadores del grupo de cabezas de serie sufrieron, pero acabaron imponiendo su calidad. Fue el caso de Sergi Bruguera y Carlos Moyá, que demostraron buena mentalización para afrontar los torneos de tierra y una nada despreciable capacidad de sufrimiento. Bruguera entró en el torneo afrontando un 5-2 abajo en la manga inicial ante el también español Emilio Álvarez (100º mundial). Sus problemas eran una simple cuestión de ajuste. Y cuando la máquina comenzó a funcionar sus golpes resultaron excesivos para las piernas y la intuición de su rival. Ganó por 7-5, 6-0 y proclamó que quiere rehabilitarse en la tierra. Moyá perdió la manga inicial ante Tomás Carbonell, pero controló las dos siguientes.

Sin embargo, fue Carlos Costa, un veterano de 30 años -los cumplirá el próximo día 22-, quien puso ayer la guinda a la jornada. Venció a Gustavo Kuerten en un encuentro que -junto a la victoria de Berasategui ante Meligeni-cerró definitivamente la herida abierta por la eliminatoria de Copa Davis entre Brasil y España, y después reconoció que jugando a su mejor nivel no tiene por qué temer a nadie. "Hoy no he sacado todo mi tenis, pero he resuelto un partido complicado", indicó el jugador barcelonés. "A mí me gusta jugar tranquilo. Y los silbidos que se llevó Kuerten también me afectaban", agregó.

Costa llega al Godó en un buen momento de juego. Y aunque tendrá un dificil encuentro en los octavos de final contra la revelación rusa del torneo, Marat Safin, de 18 años, sabe que tiene sus opciones. A estas alturas, con dos rondas superadas, la mayor parte. de jugadores apuesta por una victoria española en el Godó. "De los demás, sólo veo a Muster [que después perdería, lesionado, ante Todd Martín] y a Gustafsson con posibilidades", indicó Costa.

Los octavos ofrecerán duelos de interés: Kafelnikov (primer cabeza de serie)-Quino Muñoz, que ayer sorprendió a Pato Clavet; Moyá-Ulirach, Bruguera-Dewulf y CorretJa-Gaudenzi. El partido estelar, sin embargo, enfrentará a Albert Costa y Berasategui.

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