El policía acusado de asesinar a un 'chapero' dice que disparó al aire
Antonio Barrionuevo, el policía acusado de matar de un disparo en la cabeza a un joven portugués que ejercía la prostitución en la calle de Almirante, señaló ayer al tribunal que su intención era realizar un tiro intimidatorio, y que efectuó el disparo después de que el fallecido intentase atracarle a él. El juicio se inició ayer en la Audiencia de Madrid y será un jurado el que dictamine la culpabilidad o inocencia del agente, para quien el fiscal pide 15 años de prisión por el asesinato del chapero Manuel Abreu el 22 de octubre de 1996.Según el escrito del fiscal, el policía disparó cuando s...
Antonio Barrionuevo, el policía acusado de matar de un disparo en la cabeza a un joven portugués que ejercía la prostitución en la calle de Almirante, señaló ayer al tribunal que su intención era realizar un tiro intimidatorio, y que efectuó el disparo después de que el fallecido intentase atracarle a él. El juicio se inició ayer en la Audiencia de Madrid y será un jurado el que dictamine la culpabilidad o inocencia del agente, para quien el fiscal pide 15 años de prisión por el asesinato del chapero Manuel Abreu el 22 de octubre de 1996.Según el escrito del fiscal, el policía disparó cuando se encontraba borracho y fuera de servicio, y después de que la víctima intentara impedir que el acusado amenazara con su pistola a varios viandantes que le recriminaron que orinase en la calle, informa Efe.
El agente, sin embargo, sostuvo ayer en el juicio que Abreu le abordó e intentó atracarle con una navaja cuando, tras tomar unas copas, se dirigía a su casa. Aseguró que, cuando fue a sacar el dinero, extrajo su pistola, pero que el joven le dio un golpe en la cabeza y se la arrebató, tras lo que se alejó del lugar. Agregó que siguió a Abreu, conocido como El Portugués, y consiguió que éste le devolviera el arma a cambio de las 5.000 pesetas que llevaba y que, posteriormente, le dio el alto y efectuó un disparo "intimidatorio" al aire, y que luego comprobó que le había alcanzado.
El acusado negó la versión del fiscal según la cual apuntó con su arma a unos viandantes que le recriminaban que orinase en la calle. La versión del fiscal señala también que Abreu se acercó al lugar al ver la actitud amenazante del policía y que le pidió que guardase el arma, lo que originó un forcejeo entre ambos en el que la. víctima le arrebató la pistola. El joven se dirigió a continuación hacia el paseo de Recoletos y durante quince minutos aguardó en vano la llegada de un coche policial para entregarles la pistola. Finalmente, decidió devolvérsela y se fue del lugar. Según el fiscal, el policía le disparó por la espalda, cuando se marchaba.