El fiscal pide 15 años de cárcel para el agente que mató a un 'chapero'

Un jurado popular juzgará desde hoy al agente del Cuerpo Nacional de Policía Antonio Barrionuevo Escudero, acusado de matar de un disparo en la cabeza al chapero toxicómano portugués Manuel Abreu da Silva, de 26 años, en la confluencia de la calle de Almirante con el paseo de Recoletos. El Fiscal le acusa de un delito de asesinato, por el que le pide un total de 15 años de cárcel. Los hechos se produjeron el 21 de octubre de 1996.Según el fiscal, debe aplicarse a la conducta del policía la atenuante de intoxicación etílica, pues el acusado no era del todo consciente de sus actos. Además, solic...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un jurado popular juzgará desde hoy al agente del Cuerpo Nacional de Policía Antonio Barrionuevo Escudero, acusado de matar de un disparo en la cabeza al chapero toxicómano portugués Manuel Abreu da Silva, de 26 años, en la confluencia de la calle de Almirante con el paseo de Recoletos. El Fiscal le acusa de un delito de asesinato, por el que le pide un total de 15 años de cárcel. Los hechos se produjeron el 21 de octubre de 1996.Según el fiscal, debe aplicarse a la conducta del policía la atenuante de intoxicación etílica, pues el acusado no era del todo consciente de sus actos. Además, solicita una indemnización de 20 millones de pesetas para la familia del fallecido. El abogado de la acusación particular, por su lado, coincide con el fiscal en calificar de asesinato los hechos, pero difiere en la petición de pena -22 años de prisión- y en el volumen de la indemnización: 30 millones, 10 más de los que pide el fiscal, informa Europa Press.

La acusación pública mantiene que el 21 de octubre de 1996 el acusado, destinado entonces en la unidad de escoltas del Cuerpo Nacional de Policía, terminó su servicio hacia las nueve y media de la noche. Se dirigió a varios bares de la calle de Pelayo, en los que estuvo tomando copas. Con posterioridad, en la confluencia de las calles antes citadas, comenzó a orinar en la vía pública. Dos testigos le recriminaron su actitud. El acusado sacó entonces su arma reglamentarla en actitud amenazante, al tiempo que les decía que le dejaran en paz.

"No me apuntes"

En ese instante apareció Manuel Abreu, la víctima, quien ejercía la prostitución en la zona. Pidió al policía que guardase su pistola y que no le apuntara. Acto seguido, siempre según el fiscal, se dirigió hacia el agente y ambos comenzaron a pelear. Durante el forcejeo, Abreu consiguió arrebatarle la pistola y estuvo esperando 15 minutos a que apareciera un coche de policía para entregársela.Como no apareció por la zona ningún coche policial, la víctima optó por devolver al arma al acusado. El muchacho se volvió y empezó a caminar. Cuando se encontraba a dos metros de distancia, el agente le disparó en la cabeza. Fue trasladado al hospital Gregorio Marañón, donde falleció una semana después a consecuencia del disparo.

El pasado 22 de octubre, cuando se cumplió un año de los hechos, las asociaciones Prevención contra la Marginación (Precomar) y Hetaira -dedicadas ambas a la ayuda y reinserción de las personas que se dedican a la prostitución- celebraron una concentración en la confluencia de la calle de Almirante con el paseo de Recoletos, lugar del crimen.

Al acto acudieron una treintena de personas que tejieron una corona de flores en recuerdo de la víctima, que recibía ayuda de estas asociaciones por su condición de toxicómano. Los asistente guardaron, además, un minuto de silencio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En