Porteros de noche
A menos de cuatro semanas del definitivo ingreso de España en la Unión Monetaria, los equipos de mantenimiento del Real Madrid nos han distinguido con una exhibición de tecnología punta.-¿En qué escuela se han diplomado? -pregunta la cátedra.
-Mayormente, en la Escuela Técnica Superior de Villanueva del Pardillo -responde un portavoz cualificado. -En Villanueva del Pardillo no hay Escuela Técnica Superior, amigo. -Pero hay pardillos, colega.
Como bien se sabe, todo empezó en la acción coordinada de un experto grupo de becarios, sin duda empeñados en transmitir al mundo la excelen...
A menos de cuatro semanas del definitivo ingreso de España en la Unión Monetaria, los equipos de mantenimiento del Real Madrid nos han distinguido con una exhibición de tecnología punta.-¿En qué escuela se han diplomado? -pregunta la cátedra.
-Mayormente, en la Escuela Técnica Superior de Villanueva del Pardillo -responde un portavoz cualificado. -En Villanueva del Pardillo no hay Escuela Técnica Superior, amigo. -Pero hay pardillos, colega.
Como bien se sabe, todo empezó en la acción coordinada de un experto grupo de becarios, sin duda empeñados en transmitir al mundo la excelente disposición profesional de los servicios de intendencia de su club favorito. Estos animosos voluntarios, probablemente lastrados con una apreciable cantidad de cerveza de barril, no se detuvieron en pequeñeces: decididos a imitar algunas habilidades del gorila de montaña, treparon al gallinero, agitaron el tenderete como sus modelos del monte Virunga agitan los tallos de bambú, y demostraron que, bajo ciertas condiciones ambientales de oxidación y chapucería, el aluminio puede ser perfectamente fláccido.
-Tiene algo que decir, portavoz?
-Mayormente que, como su propio nombre indica, el poste cede por la cepa; o sea, por la cepa del poste.
Noticias sin confirmar indican que la gerencia de la llamada entidad blanca reclamaba la inmediata presencia de los bomberos, aunque no se especifica si eran llamados para evacuar la portería dañada o para derribar la sana. Pudo ser peor: en la confusión, la nómina de operarios trató de distraer a la concurrencia con diversas demostraciones de física elemental. Así, uno de los especialistas se propuso embutir un rollizo de madera en uno de los orificios dejados por los postes. Empeño inútil: fuera porque en el subsuelo se hubiera infiltrado algún topo de la Competencia, fuera porqué el actuante alcanzaba algún muelle del ferrocarril metropolitano, el rollizo bajaba y subía, toing, como la válvula de la olla exprés.
-¿Algo que comentar, portavoz?
-Mayormente, que el principio de acción y reacción existe, y que la masa no se crea ni se destruye: sólo se transforma. -¿En qué se transforma?
-Eso pregúnteselo a los panaderos. Las consecuencias del incidente no se hicieron esperar. En París volvieron a dispararse las ventas del hit de Sacha Distel Incendio en Río y, mientras una nube de fanáticos cantaba Los bomberos, ¿dónde están?/ ¿dónde está la escalera?, los cimientos del viejo Maracaná se resentían a conse cuencia del lejano terremoto. Por fin, ante millones de testigos, la hinchada había conocido la terrible noticia: el club más laureado del mundo vive a espaldas de la era digital.
-No se pase, amigo: nuestros peritos utilizaron uña tecnología escrupulosamente digital.
-¿Se refiere a los teléfonos móviles de gerencia?
-Me refiero a los dedos, colega. ¿No vio con qué elegancia manejaba el mazo el señor Otilio?
Los analistas aún no han llegado a un acuerdo sobre las repercusiones del caso. Los debates científicos sobre la fatiga de los metales dejan paso a nuevas tesis sobre el comportamiento humano.
-Al parecer todo ha sido culpa de un tal Newton. Según hemos podido averiguar, le cayó una manzana en la gorra; los ultras intentaron socorrerle, y ahí se dio cumplimiento a la ley de la gravedad.
Gravedad ha tenido el asunto. Mayormente.