Los dos candidatos abrirán la carrera de las primarias socialistas con el mitin de Sevilla
Los organizadores del acto de Sevilla en el que van a participar el próximo sábado el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el ex presidente del Gobierno Felipe González, tendrán que poner una silla más. José Borrell ha decidido. asistir a esa convocatoria ya que, aunque nadie le ha invitado formalmente, se considera con derecho a asistir. "Todos los miembros de la ejecutiva federal, por definición, estamos invitados a todos los actos del partido". Este asunto constituye el primer elemento soterrado de cierta incomodidad que se p...
Los organizadores del acto de Sevilla en el que van a participar el próximo sábado el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el ex presidente del Gobierno Felipe González, tendrán que poner una silla más. José Borrell ha decidido. asistir a esa convocatoria ya que, aunque nadie le ha invitado formalmente, se considera con derecho a asistir. "Todos los miembros de la ejecutiva federal, por definición, estamos invitados a todos los actos del partido". Este asunto constituye el primer elemento soterrado de cierta incomodidad que se produce entre los partidarios de Almunia y de Borrell, ya que ellos mantienen una actitud de elogio y consideración mutua.
"¿Qué hacemos?; si habla, mal, y si no habla, peor". Ésta era la reflexión que varios parlamentarios socialistas formulaban ayer en voz alta a media tarde en el pasillo del Congreso refiriéndose a cuál sería la fórmula más adecuada para el supuesto de que José Borrell decida ir a la convocatoria de Sevilla. En esta concentración sevillana el socialismo andaluz había puesto un interés inusitado desde hace días, antes incluso de que se conociera que Borrell iba a disputar a Joaquín Almunia la candidatura a la presidencia del Gobierno.Se trataba de reunir a 20.000 personas que aclamarían sin duda a Manuel Chaves, Felipe González y Joaquín Almunia. Antes de la decisión de Borrell, organizadores del acto, auspiciado por el presidente andaluz, comentaron a este periódico que Almunia iba a recibir un apoyo y un afecto de grandes proporciones.
Todo ha cambiado desde que hay dos candidatos a las primarias. Lo cierto es que a José Borrell no se le había ocurrido asistir a este acto, pero sus seguidores le han sugerido que lo haga, ya que desde la ejecutiva se asegura que no es un acto que se enmarque en las elecciones primarias. Después de 48 horas de dudas y tras mantener una conversación telefónica con Manuel Chaves, Borrell ha decidido acudir.
Hasta la noche del martes Borrell no había dicho en público si iba o no a asistir. Cuando se le preguntó si había sido convocado respondió de manera elegante pero dejando claro que no se le había cursado invitación alguna: "Todos los miembros de la comisión ejecutiva federal, por definición, estamos invitados a todos los actos del partido".
En primera fila
Cuando decía esas palabras, Borrell ya se inclinaba por asistir, según reconocieron personas de su entorno. Lo que todavía no ha perfilado es cuál será su actitud.En principio, el contrincante de Almunia en las primarias del PSOE se inclina por acudir, sentarse, previsiblemente en la primera fila al igual que cualquier otro miembro de la ejecutiva federal que acuda, y aplaudir cuando hable el secretario general del partido, que sí tiene un lugar destacado en este cartel.
Todavía la improvisación sigue rigiendo el caminar de este proceso de elecciones primarias en el que sus organizadores acusan la novedad. La principal dificultad la tiene Joaquín Almunia, pues su deseo, repetido hasta la saciedad, es que la competencia con Borrell se desarrolle en igualdad de oportunidades. Pero los actos públicos que tenía programados antes de que se plantearan unas primarias con dos candidatos hacen que su presencia por toda España vaya a ser una constante.
Así ha sido desde que fue elegido secretario general el pasado junio, fecha desde la cual Almunia dedica la mitad de la semana a actos públicos o internos relacionados con los militantes. Esta noche, por ejemplo, cenará en Segovia con afiliados de esa provincia, a puerta cerrada y sin presencia de los medios de comunicación.
El candidato Borrell, sin embargo, asegura que todavía no tiene ningún acto organizado porque carece de aparato logístico. Esta afirmación la formuló ayer a este periódico con tono un tanto agobiado, aunque confió en que cuando termine el proceso de recogida de firmas y se vea que ya es candidato pedirá a la organización que le preste apoyo. En todo caso, ésta es la previsión que tiene la estructura del PSOE.