LOS PINITOS ESCÉNICOS DE RINGO STARR

Pocos meses después de la disolución de los Beatles, Ringo Starr, hombre de cualidades vocales más bien limitadas, cambió de tercio y protagonizó, junto a The Mothers of Invention, una de las aventuras escénicas más delirantes de la historia del celuloide. Su título era 200 motels y pretendía servir como documental, a medio camino entre el underground y el surrealismo, de la vida en la carretera de una banda de rock. El recordado Frank Zappa, hombre de ritmo productivo cercano a la incontinencia, no sólo escribió cerca de 40 canciones para la banda sonora, sino que ...

Pocos meses después de la disolución de los Beatles, Ringo Starr, hombre de cualidades vocales más bien limitadas, cambió de tercio y protagonizó, junto a The Mothers of Invention, una de las aventuras escénicas más delirantes de la historia del celuloide. Su título era 200 motels y pretendía servir como documental, a medio camino entre el underground y el surrealismo, de la vida en la carretera de una banda de rock. El recordado Frank Zappa, hombre de ritmo productivo cercano a la incontinencia, no sólo escribió cerca de 40 canciones para la banda sonora, sino que las orquestó para la Royal Philharmonic Orchestra y asumió el guión y la dirección del filme. Esos 200 moteles nunca llegaron a estrenarse en una España que, allá por 1971, era poco receptiva a las estridencias iconoclastas de uno de los mayores ácratas del rock. Ahora, para alivio de quienes hicieron de esta película irrepetible un objeto de culto, se editan en doble compacto sus 80 minutos de música misteriosa e histriónica. Y a falta del vídeo correspondiente, en el libreto puede verse al bueno de, Ringo caracterizado de... ¡Zappa!-