El Leverkusen, un hueso duro de roer

El Bayer Leverkusen refleja de forma casi paradigmática las características del fútbol alemán actual: inasequible al desaliento, luchadores hasta el último minuto de partido, carencia de finuras estéticas y tremenda eficacia. A la vista de sus recientes actuaciones en la Liga, el Leverkusen parece un hueso duro de roer para el actual Real Madrid.El Leverkusen lleva 17 partidos invicto en la Bundesliga, toda una vuelta, y hay que remontarse al 20 de septiembre para registrar su última derrota, precisamente contra el Arminia Bielefeld, que el sábado le empató 0-0 en el mismo campo donde el m...

El Bayer Leverkusen refleja de forma casi paradigmática las características del fútbol alemán actual: inasequible al desaliento, luchadores hasta el último minuto de partido, carencia de finuras estéticas y tremenda eficacia. A la vista de sus recientes actuaciones en la Liga, el Leverkusen parece un hueso duro de roer para el actual Real Madrid.El Leverkusen lleva 17 partidos invicto en la Bundesliga, toda una vuelta, y hay que remontarse al 20 de septiembre para registrar su última derrota, precisamente contra el Arminia Bielefeld, que el sábado le empató 0-0 en el mismo campo donde el miércoles se enfrentará al Madrid. El equipo que luce en las camisetas el anuncio de la aspirina y el logotipo de la multinacional de la industria química que lo patrocina, puede provocar fuertes dolores de cabeza en el adversario. Juega el Leverkusen con el esquema clásico de los equipos alemanes: un 5-3-2, que varía hacia un 3-5-2, según evolucione el juego. Un líbero, dos centrales marcadores, dos laterales que suben y bajan por sus carriles y lo mismo defienden que abastecen de balones a los delanteros; tres centrocampistas más o menos luchadores y dos delanteros en punta son los encargados de poner en práctica las órdenes del entrenador. Christoph Daum es un voceras de 44 años, un auténtico bocazas, la antítesis del moderado e introvertido Heynckes. No cuenta el Leverkusen con futbolistas fuera de serie, pero sí con una plantilla de varios internacionales de Alemania y otros países, que sobre el césped se dedican con aplicación al trabajo, sin asomos de divismo. Bajo los palos se coloca Heinen, 27 años, el clásico portero grande alemán de casi 1,90 de altura, que cumple sin grandes alardes, ni tampoco pifias, y sólo llegó a ser internacional sub 21. El líbero Nowotny, 24 años, es un pilar y una de las figuras del equipo; internacional alemán en las últimas convocatorias del seleccionador Berti Vogts, sube bien e incluso a veces da muestras de su buena técnica. Los dos centrales Wörns, de 25 años, y Happe, de 26, son fuertes y buenos marcadores, que llegan al ataque para rematar los saques de esquina, pero de vez en cuando cometen fallos en defensa. Happe llegó a internacional sub 21. Wörns es un firme candidato a la selección alemana para la fase final del Mundial y ya ha firmado con el Paris Saint Germain para la próxima temporada. Por los carriles trabajan dos ancianos futbolistas de 34 años: Lehnhoff, por la derecha, y el intemacional danés Heitnze, por la izquierda. Los dos suben muy bien y centran con gran peligro y con ventaja, para que sus delanteros reciban el balón de cara a la portería contraria. Heintze ya sabe lo que es eliminar al Madrid en Copa de Europa: lo consiguió con el PSV Einhoven, su antiguo equipo. Por el centro del campo se mueven Ramelow, 23 años, que figura entre los 40 preseleccionados para el Mundial, y el internacional brasileño Emerson,- 21 años, recién salido de una lesión y un hombre que, si Daum lo alinea, aporta una dosis de buena técnica. El tercer centrocampista, Beinlich, de 26 años, tiene una zurda extraordinaria y se encarga casi en exclusiva de los saques de esquina y las faltas. En punta disponen de un gran delantero goleador, capaz de convertirse en una pesadilla para los defensas. Ulf Kirsten, 32 años, 49 veces internacional en la desaparecida Alemania del Este y 27 con la reunificada, 218 partidos en la Bundesliga en los que marcó 117 goles, máximo goleador de la pasada Liga y de la actual. Kirsten es un depredador del área, se mueve sin cesar, incordia a la defensa contraria, sin reparar en recurrir a los medios más sucios, con uso y abuso de los codos. A Kirsten ya le han expulsado tres veces en la Bundesliga y esta temporada le suspendieron dos meses por un brutal codazo, que el árbitro no vio, pero sí el comité disciplinario, que le sancionó por las imágenes de la televisión. Daum tendrá que renunciar a su otro hombre-punta, el holandés Meijer, que padece una lesión de ligamentos. El sustituto del holandés podría ser el brasileño Rink, de 25 años, que lleva seis goles esta temporada.