Villalonga se compromete a cerrar una alianza antes de la junta de Telefónica

El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, se comprometió ayer ante el Consejo de Administración de la compañía a cerrar una alianza estratégica con WorldCom-MCI antes de que se celebre la junta general de accionistas, a mediados de marzo. No obstante, Villalonga, que ha mantenido conversaciones con numerosas compañías extranjeras en los últimos cinco meses, dejó abierta la posibilidad de abrir nuevas negociaciones antes de cerrar un acuerdo definitivo con WorldCom-MCL.

El Consejo de Administración de Telefónica analizó ayer también los resultados de la compañía, que se comunicar...

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El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, se comprometió ayer ante el Consejo de Administración de la compañía a cerrar una alianza estratégica con WorldCom-MCI antes de que se celebre la junta general de accionistas, a mediados de marzo. No obstante, Villalonga, que ha mantenido conversaciones con numerosas compañías extranjeras en los últimos cinco meses, dejó abierta la posibilidad de abrir nuevas negociaciones antes de cerrar un acuerdo definitivo con WorldCom-MCL.

El Consejo de Administración de Telefónica analizó ayer también los resultados de la compañía, que se comunicarán hoy oficialmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque Telefónica es una empresa tótalmente privada, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, se saltó ese trámite y adelantó ayer en el Senado que la compañía ha obtenido unos beneficios cercanos a los 200.000 millones en 1997. En el ejercicio anterior, Telefónica ganó 160.282 millones.El ministro dio un paso más y salió en defensa de la gestión de Villalonga, al afirmar que la compañía es víctima de "una campaña demencial" de la oposición. Arias Salgado dijo que "cuanto más se meten con la empresa, más sube su cotización", informa Efe.

El presidente de Telefónica ha viajado en repetidas ocasiones a Estados Unidos en busca de un aliado que apoye las inversiones de la compañía española en Latinoamérica y facilite su entrada en el mercado estadounidense de habla hispana. También ha mantenido intensas negociaciones con British Telecom, en un esfuerzo por salvar la afianza que Telefónica, BT y MCI firmaron pocos días después de la última junta de accionistas de Telefónica.

Con los británicos no ha sido posible, de modo que el presidente de Telefónica se ha volcado en recuperar la confianza de Bernard Ebbers, presidente de WorldCom, una empresa especializada en servicios por Internet, que dio al traste con la política de alianzas introducida por Villalonga cuando llegó a la presidencia.

Ayer, el discurso de su equipo volvía a ser el mismo de los últimos meses. "Telefónica no está sola"; "podemos elegir"; "no hay ninguna presión sobre nosotros". Un portavoz oficial reiteraba que incluso es posible aún un acuerdo con British Telecom.

Sin embargo, Telefónica corre el riesgo de quedarse sola en el contexto de alianzas internacionales tras romper con el tándem Unisource-AT&T para echarse en brazos del grupo BT-MCI, ahora inexistente. Con todo, las dudas sobre sus alianzas no parecen afectar a la acciones, sino que mueven a continuas especulaciones de los analistas y calientan el valor.

Ayer, Telefónica ganó 120 pesetas en Bolsa, un 2,31%, y cerró a 5.310 pesetas. Ayer, por otra parte, se reunió el comité intercentros de Telefónica para estudiar el nuevocalendario de movilizaciones de protesta contra el modelo de gestión de la compañía, el deterioro de las relaciones laborales en la empresa y de ésta con sus clientes.

Las manifestaciones se reanudarán el 12 de marzo y culminarán con una protesta sindical en la junta de accionistas. La protesta está prevista para el 20 de marzo, aunque la fecha oficial de la junta aún no se ha aprobado. A partir del 1 de mayo, los sindicatos estudiarán la convocatoria de huelgas por provincias y áreas de negocio.

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