Arantxa abandera la 'armada' en Flinders Park

Arantxa ha empezado el año con su triunfo en Sidney y abanderará la armada en el primer Grand Slam de la temporada que hoy se inicia en el estadio Flinders Park de Melbourne. El Open de Australia supone la primera prueba del año. Para el tenis español es, además, un duro compromiso: hace un año Carles Moyá fue finalista y otros dos jugadores -Albert Costa y Félix Mantilla- perdieron en los cuartos de final.El año comenzó mal en general para los jugadores españoles hasta que Arantxa despertó. Las expectativas siguen siendo grandes. Pero Australia ha modificado las condiciones y en las nueva...

Arantxa ha empezado el año con su triunfo en Sidney y abanderará la armada en el primer Grand Slam de la temporada que hoy se inicia en el estadio Flinders Park de Melbourne. El Open de Australia supone la primera prueba del año. Para el tenis español es, además, un duro compromiso: hace un año Carles Moyá fue finalista y otros dos jugadores -Albert Costa y Félix Mantilla- perdieron en los cuartos de final.El año comenzó mal en general para los jugadores españoles hasta que Arantxa despertó. Las expectativas siguen siendo grandes. Pero Australia ha modificado las condiciones y en las nuevas los españoles no se mueven, aparentemente, con tanta soltura. En enero de 1997, las pelotas eran más lentas y ello potenció la llegada de jugadores de tierra batida a las últimas rondas. Justamente para intentar evitar que eso se repita, la organización ha cambiado las bolas y ha hecho más rápido el juego en la superficie rebound ace de Flinders Park.

Esta circunstancia hubiera supuesto un problema insalvable para los españoles hace algunos años. Ahora la armada se mueve con soltura en pistas rápidas descubiertas, como es el caso de la australiana no ser que el exceso de calor obligue a convertir la central en una pista cubierta. Por tanto, la opciones disminuyen ligeramente.

Crecen, incluso, tanto para Arantxa Sánchez como para Conchita Martínez si su nivel tenístico es el adecuado para afrontar un Grand Slam. Arantxa, mucho más delgada y en una forma física extraordinaria, pareció responder afirmativamente a esta condición hace un par de días en el torneo de Sidney, donde batió escandalosamente a las dos hermanas Williams, Serena y Venus, antes de ganar, el título. Conchita aún no lo ha demostrado.

En cualquier caso, la presencia española ha aumentado con relación al año pasado y se sitúa al nivel de Roland Garros 97: 25 jugadores (18 hombres y 7 mujeres). Para algunos de ellos el comienzo no resultará sencillo: Portas-Korda (6), Blanco-Stoltenberg, Marín-Enqvist, J. Sánchez-Martín, M. A. Sánchez-Sugiyama, Gala León-Testud (9). Estos son los enfrentamientos más duros. Bruguera y Moyá pueden encontrarse en octavos de final, y Corretja y Mantilla, en cuartos. Arantxa y Conchita, sólo en la final.