El Deportivo se queda solo con cinco españoles

La Operación Navidad promovida por Augusto César Lendoiro para rescatar al Deportivo de las catacumbas clasificatorias ha acentuado la soledad de los futbolistas españoles en la plantilla blanquiazul. La marcha de Nando y Alfredo no sólo ha roto aún más los escasos eslabones que unían a este grupo con el recordado Superdepor sino que ha reducido a cinco, entre un total de 22, el número de jugadores formados en España que todavía resisten en Riazor. Los últimos mohicanos son Fran, Armando, Ramis, Paco y Manjarín, éste lesionado para toda la temporada. Tras el nuevo desembarco extranj...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Operación Navidad promovida por Augusto César Lendoiro para rescatar al Deportivo de las catacumbas clasificatorias ha acentuado la soledad de los futbolistas españoles en la plantilla blanquiazul. La marcha de Nando y Alfredo no sólo ha roto aún más los escasos eslabones que unían a este grupo con el recordado Superdepor sino que ha reducido a cinco, entre un total de 22, el número de jugadores formados en España que todavía resisten en Riazor. Los últimos mohicanos son Fran, Armando, Ramis, Paco y Manjarín, éste lesionado para toda la temporada. Tras el nuevo desembarco extranjero, los chavales del filial -Deus y Maikel- que se asomaron al equipo en la primera vuelta ya pueden ir despidiéndose de sus minutos de gloria.A finales del verano, Lendoiro se encontró con los 4.000 millones de pesetas de Rivaldo en el bolsillo y un montón de intermediarios dispuestos a aprovecharse de la premura coruñesa por encontrar una nueva estrella. Al Deportivo le pusieron todo por las nubes y el presidente prefirió esperar a que el tiempo aplacase la voracidad de los tiburones. Moralmente noqueado por la marcha de Rivaldo y con el vestuario entretenido en una guerra de guerrillas, el equipo se despeñó por el barranco y terminó el año con sólo dos victorias, un cambio en el banquillo y un puesto de promoción que transporta las mentes de los aficionados a épocas tan recientes como sombrías.

Más información

Lendoiro entendió que había llegado el momento de aflojar la bolsa y concibió la Navidad como el momento para cambiarle la cara al equipo de arriba abajo. Le falló el entrenador, puesto para el que había pensado en el brasileño Wanderley Luxemburgo, un tipo con fama de duro en lo administrativo y con querencia por, la clásica escuela brasileña en lo futbolístico. Luxemburgo se echó atrás en el último momento y Lendoiro, a falta de algo mejor, decidió quedarse con José Manuel Corral, el hombre de la casa al que le ha tocado lidiar en tan procelosas circunstancias.

Pero aunque el banquillo no cambie de inquilino, el equipo sí ha sufrido una renovación importante en apenas dos semanas. Se han ido tres futbolistas (Alfredo, Nando y Madar, quienes encabezaban un grupo de poder en el vestuario) y han llegado cinco, aunque uno de ellos, el argentino Mauro ScaIoni, jugará en el filial. Lendoiro ha gastado más de 2.000 millones de pesetas, gran parte de ellos en tratar de que se erradique para siempre su ya célebre penuria atacante. Los uruguayos Abreu -el fichaje más caro- y Manteca Martínez serán a partir de ahora la nueva punta de lanza del Deportivo.

Los técnicos del club gallego también han depositado muchas esperanzas en Lionel ScaIoni, de 19 años, un centrocampista procedente de Estudiantes de La Plata y campeón del mundo juvenil, al que se compara a: Simeone por carácter y juego. Mientras media A Coruña murmura sobre la afición al trasnoche de algunos de los futbolistas blanquiazules, Scaloni brindó un estimado ejemplo de entrega a la causa al pasar la Nochebuena en Galicia para entrenarse por su cuenta.

Lendoiro aún tendrá que deshacerse de uno de los 7 extranjeros del equipo -los llamados a marcharse son Luizao o Bassir- ya que sólo se permite la inscripción de seis.

Sobre la firma

Archivado En