El público, contra Molina

Las relaciones entre la afición del Atlético y algunos de los jugadores no pasan por su mejor momento. Que se lo pregunten a Molina. Ayer, en varias fases del encuentro oyó tímidos silbidos. Pocos, eso sí. Porque pocos fueron los que se acercaron al Calderón. Algunos le culparon de los goles. En el primero el balón quedó frenado en un charco; en el segundo, su defensa en pleno falló estrepitosamente; y en el tercero, el disparo de Valerón entró pegadito al poste. Aún así, parte del público eligió a Molina como culpable."Cada uno es muy libre de, hacer lo que le plazca. Si la gente ha decidido ...

Las relaciones entre la afición del Atlético y algunos de los jugadores no pasan por su mejor momento. Que se lo pregunten a Molina. Ayer, en varias fases del encuentro oyó tímidos silbidos. Pocos, eso sí. Porque pocos fueron los que se acercaron al Calderón. Algunos le culparon de los goles. En el primero el balón quedó frenado en un charco; en el segundo, su defensa en pleno falló estrepitosamente; y en el tercero, el disparo de Valerón entró pegadito al poste. Aún así, parte del público eligió a Molina como culpable."Cada uno es muy libre de, hacer lo que le plazca. Si la gente ha decidido descargar sus iras contra mí me parece muy bien. Tengo las espaldas muy anchas. Voy a aguantar todos los palos sin inmutarme". Así habló Molina, que no entró a juzgar a esos aficionados: "Los que vivimos de esto sabemos que en un minuto pasas de héroe a villano".

Tras el partido se habló de las bajas que del Atlético. Nadie quiso agarrarse a esa excusa. Tampoco Antic, que sin embargo matizó: "Por nuestra manera de jugar se ha visto que Kiko es necesario".