Iberos

Cuando era niño me contaron que la cultura autóctona de mi país se llamaba "cultura ibera" y se extendía desde Perpiñán hasta Cádiz. No me lo creí porque mandaban los franquistas y eran tiempos en los que la mentira lo corrompía todo. Pero acabo de ver la exposición del Grand Palais de París llamada Los iberos y me he quedado de un aire. Lo siento muchísimo, pero era verdad.Los monumentos allí expuestos, que nunca antes se habían visto juntos, pertenecen a una cultura original, artísticamente evolucionada, con una lengua y una conciencia propias.

Tras el éxito obtenido en París, ...

Cuando era niño me contaron que la cultura autóctona de mi país se llamaba "cultura ibera" y se extendía desde Perpiñán hasta Cádiz. No me lo creí porque mandaban los franquistas y eran tiempos en los que la mentira lo corrompía todo. Pero acabo de ver la exposición del Grand Palais de París llamada Los iberos y me he quedado de un aire. Lo siento muchísimo, pero era verdad.Los monumentos allí expuestos, que nunca antes se habían visto juntos, pertenecen a una cultura original, artísticamente evolucionada, con una lengua y una conciencia propias.

Tras el éxito obtenido en París, la exposición viajará a Barcelona, donde al fin podremos ver nuestras raíces "naturales", como las llaman los estetas nacionalistas. En efecto, los iberos habitábamos en el litoral que hoy llaman "catalán" hasta que unos bárbaros, los romanos, de quienes dice descender la élite que hoy domina nuestro territorio, aplastaron la cultura ibera y obligaron a nuestros abuelos a hablar en latín.

¡Así se perdió la lengua ibera, lengua natural del territorio catalán!

Como dicen los estetas nacionalistas, nosotros, los actuales descendientes de los iberos, somos el resultado de una antigua violencia: despojados de nuestra identidad, andamos como zombis tras el hecho diferencial Ibero que nos fue arrebatado por los invasores.

Pero yo confío en que la visión de nuestros asombrosos restos monumentales abra los ojos a cuantos han sido violentados por el colonizador romano, despierte su reprimida identidad ibera y exijan una ley de normalización cultural de los países iberos. Éste es el año cero de la nacionalidad ibera. Para cuando llegue el año 1, me pido una subvención.