GENTE

LA BOTELLA VIAJERA

En esta época del correo electrónico y la telefonía móvil es difícil que alguien busque nuevos contactos mediante mensajes embotellados. Sin embargo, en 1994, una joven de Nueva Jersey (EE UU), Julie Pritie, lanzó al mar una botella con un papel en el que se identificaba sólo con sus iniciales y pedía respuesta a quien la encontrara. Dos años más tarde, un niño de la isla canaria de La Palma, Daute Guerra, localizó la misiva mientras pescaba con su padre. Como el papel estaba un poco deteriorado, no se veían bien las señas de la joven, por lo que en el colegio de Daute se decidió...

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En esta época del correo electrónico y la telefonía móvil es difícil que alguien busque nuevos contactos mediante mensajes embotellados. Sin embargo, en 1994, una joven de Nueva Jersey (EE UU), Julie Pritie, lanzó al mar una botella con un papel en el que se identificaba sólo con sus iniciales y pedía respuesta a quien la encontrara. Dos años más tarde, un niño de la isla canaria de La Palma, Daute Guerra, localizó la misiva mientras pescaba con su padre. Como el papel estaba un poco deteriorado, no se veían bien las señas de la joven, por lo que en el colegio de Daute se decidió enviar una misiva al cartero de su localidad. El funcionario insertó un anuncio en la prensa local bajo el título: "Se busca a J. P.". La idea tuvo efecto y Julie acaba de contactar con La Palma para confirmar su iniciativa y comprobar que ya tiene nuevos amigos a 2.000 millas náuticas de su casa-

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