GENTE

UN PURO DE VERDAD

"Tabaco, suelta a ese hombre", se suele decir en Cuba cuando alguien se está fumando un gran puro en la calle. Para William Collejo, un experto torcedor de habanos con 50 años de oficio, la frase debe parecerle una nimiedad. Collejo acaba de elaborar en la ciudad oriental cubana de Bayamo un puro de auténtica envergadura. Si a alguien le queda duda, ahí están sus dimensiones: 3,45 metros de largo y 4,5 centímetros de ancho. Sin duda, el puro más grande del mundo. El récord lo tenía hasta ahora la fábrica cubana de El Laguito, donde se elaboran los famosos Cohiba, que hace algunos años "...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Tabaco, suelta a ese hombre", se suele decir en Cuba cuando alguien se está fumando un gran puro en la calle. Para William Collejo, un experto torcedor de habanos con 50 años de oficio, la frase debe parecerle una nimiedad. Collejo acaba de elaborar en la ciudad oriental cubana de Bayamo un puro de auténtica envergadura. Si a alguien le queda duda, ahí están sus dimensiones: 3,45 metros de largo y 4,5 centímetros de ancho. Sin duda, el puro más grande del mundo. El récord lo tenía hasta ahora la fábrica cubana de El Laguito, donde se elaboran los famosos Cohiba, que hace algunos años "torció" un habano de 2,90 metros. Collejo, que durante años trabajó en la fábrica Partagás, en la actualidad está retirado y quiso llamar la atención con su monumental "obra" de lo importante que es para la economía cubana la industria del tabaco, que aporta anualmente 100 millones de dólares a las maltrechas arcas del último país socialista de occidente. Desde luego, Collejo lo consiguió. Y de paso hizo el puro del Siglo.-

Archivado En