Núñez mantiene su confianza en Van Gaal pese al descalabro de Kiev

Josep Lluís Núñez, presidente del Barça, ha cerrado filas en tomo a Van Gaal, acosado por la crítica tras el ridículo de Kiev. Pese al desastre europeo, el presidente azulgrana mantiene intacta la confianza en el holandés de quien valora su entrega profesional. Núñez y su hijo, Josep Lluís Núñez, cenaron el jueves con Van Gaal para abordar la situación y hablar de refuerzos [Davids, Bogarde y Cocú].

Miembros de la directiva restaron importancia a la reunión porque sostienen que Núñez y Van Gaal se entrevistan al menos una vez a la semana. "El diálogo es muy fluido. Se habrán reunido...

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Josep Lluís Núñez, presidente del Barça, ha cerrado filas en tomo a Van Gaal, acosado por la crítica tras el ridículo de Kiev. Pese al desastre europeo, el presidente azulgrana mantiene intacta la confianza en el holandés de quien valora su entrega profesional. Núñez y su hijo, Josep Lluís Núñez, cenaron el jueves con Van Gaal para abordar la situación y hablar de refuerzos [Davids, Bogarde y Cocú].

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Miembros de la directiva restaron importancia a la reunión porque sostienen que Núñez y Van Gaal se entrevistan al menos una vez a la semana. "El diálogo es muy fluido. Se habrán reunido al menos 20 veces", dijeron. Pero lo cierto es que esta vez la cena trascendió. Y también lo es que que el paisaje y la correlación de fuerzas ha cambiado. La comisión técnica del club estaba formada la temporada pasada por Núñez y el vicepresidente Joan Gaspart más Bobby Robson y su auxiliar José Mourinho. Van Gaal, sin embargo, acudió al restaurante sin ningún acompañante. Núñez optó por delegar en Gaspart la misión de hablar ante los micrófonos y acudió junto a su hijo. Parece cada día más claro que la figura del hijo del presidente emerge con fuerza de la misma forma que la de Gaspart la pierde.La reunión desprendió tres ideas básicas: que Núñez sigue confiando en Van Gaal; que sabe que el entrenador es un hombre ilusionado, trabajador y que podrá reemprender el rumbo del equipo y por ello accedió a estudiar la llegada de refuerzos. No es algo nuevo. Núñez ha dicho sí a todo lo que le ha pedido Van Gaal este año. Y no sólo se trata ya de la inversión de 9.000 millones de pesetas en reforzar la plantilla. Núñez ha bendecido desde una reforma en los vestuarios hasta acceder a que una empresa de catering abastezca cada mañana a los jugadores de kilos de fruta y de los mejores menús. No es precisamente barato.

Ante tal perspectiva, nadie duda que -ni siquiera los mismos jugadores- que Davis y Bogarde, ambos formados en el Ajax y ahora en el Milan -son suplentes- aparezcan en diciembre cuando se reabra el mercado. Tampoco se descartan los nombres de los hermanos De Boer, ahora en el Ajax. Y que Cocú, del PSV Eindhoven, aterrice en el Camp Nou en junio.

Van Gaal avisó hace días que tiene una plantilla descompensada y que no tiene, los mimbres necesarios para jugar como lo hacía el Ajax. La directiva ya pidió a los socios en la asamblea anual una autorización para activar la línea de crédito en el supuesto de que se necesitaran fondos extraordinarios.

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